Presidente Petro ascendió al comandante de Policía en El Tarra (Norte de Santander), quien fue asesinado por el ELN

De manera póstuma, al oficial Edison Andrés González le otorgaron el grado de Teniente Coronel, luego de que en mayo le arrebataran la vida cuando cumplía con sus labores de vigilancia en la conflictiva región del Catatumbo


Tras su trágico deceso, a manos de un francotirador del ELN, en mayo pasado, el oficial Edison Andrés Gonzáles, quien desempeñaba como comandante de la Policía en El Tarra (Norte de Santander), adquirió de manera póstuma el grado de teniente coronel. (Policía Nacional)

Luego de que muriera por el ataque de un francotirador del ELN, en la tarde del pasado jueves 11 de mayo, el oficial de la Policía Nacional Edison Andrés González, quien era comandante en el municipio de El Tarra (Norte de Santander), en la conflictiva región del Catatumbo, pasó de ser mayor a teniente coronel, en un ascenso póstumo que le hicieron dentro de la Fuerza Pública.

A través de su cuenta oficial en la red social X, el director de esa institución, el general William René Salamanca, anunció el proceso con el que fallecido uniformado fue promovido de grado, y que sancionó el propio presidente de la República, Gustavo Francisco Petro.

“Mediante Decreto 1332 del 10 de agosto de 2023, el señor Presidente @petrogustavo ascendió de manera póstuma al mayor Edison Andrés Gonzáles, quien fue vilmente asesinado en Norte de Santander. #SiempreLosRecordaremos señor teniente coronel. Los victimarios ya fueron capturados (sic)”, afirmó el alto oficial.

El hecho ocurrió cuando todavía no se había establecido el cese al fuego con el ELN y en un momento en que ese grupo insurgente llevaba a cabo una arremetida violenta en contra de los policías y militares en varias zonas del país.

El día de su deceso, González estaba realizando sus labores constitucionales de brindar seguridad a los habitantes de El Tarra, cuando le disparó por la espalda un francotirador de los subversivos. Y aunque fue trasladado de inmediato a la base militar de La Esperanza, por la gravedad de su heridas perdió la vida.

“Hoy, estamos de luto, criminales arrebataron la vida a nuestro compañero (...) Acompañamos a su familia en este difícil momento. Dispondremos todas las capacidades para dar con la captura de los responsables. Siempre los recordaremos (sic)”, indicó el general Salamanca en el antiguo Twitter.

Posteriormente, se ofreció una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que permitiera la captura de los responsables de la muerte del oficial. Dos meses después del anuncio, y por las labores de investigación de las autoridades, el 7 de julio lograron dar con el paradero, detención y posterior judicialización de Leonardo Galvis Quintero, alias Zarco, quien fue procesado al ser sindicado de disparar el arma con la que perdió la vida el hoy coronel González.

El oficial se había destacado por su buen desempeño como Policía por el que recibió 116 felicitaciones durante su servicio, así como la Cruz al Valor con la que se reconoce los actos heroicos de los uniformados.

“Pasó a la historia como un policía impecable; ojalá que las nuevas generaciones de nuestras Fuerzas Militares lo tengan como referente. Seguir los pasos de nuestro héroe es el mejor homenaje que la Policía de Norte de Santander pueda hacerle a este inmenso luchador, por la seguridad y convivencia de los nortesantandereanos”, expresó en la revista Semana el brigadier general José James Roa, comandante Región de Policía Número Cinco.

Sigue la violencia contra la Policía

Pese a que el ELN se encuentra en un cese de hostilidades en contra de la Fuerza Pública, El Tarra sigue siendo azotado por la violencia. El hecho más reciente fue un nuevo hostigamiento armado, que perpetró un grupo armado por identificar en contra de la estación de Policía del municipio, durante la noche del miércoles 16 de agosto.

Del atentado se conoció un video, que se hizo viral en redes sociales, de los minutos de pánico que padecieron en un gimnasio contiguo a la sede de los uniformados, donde las personas que hacían ejercicio se vieron a obligados a permanecer tendidos en el suelo para evitar ser heridos en medio de las ráfagas de fusil.

En esta población tuvieron una jornada violenta desde tempranas horas, luego de que en el caserío de San Carlos, en zona rural, muriera un soldado y otros cinco resultaran heridos cuando fueron atacadas las tropas del Comando Operativo Energético No. 1, que se encargan de la seguridad de un tramo del oleoducto Caño Limón-Coveñas.

El militar muerto fue identificado como José Eduardo Díaz Vides, mientras que los otros afectados fueron identificados como Librado Toro Velasco, Daniel Eduardo Duarte Meza, Jhonatan Neira Ángel, Andrés Álvarez Viru y Víctor Carvajal Orozco, quienes fueron trasladados a centros asistenciales de Cúcuta.

PorJosé David Rodríguez

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