Acciones del Gobierno: El Gobierno ha activado de manera permanente la Sala de Crisis Nacional, con el propósito de realizar un seguimiento constante y adoptar medidas eficaces ante los incendios forestales. La Sala de Crisis se centra en monitorear los avances y situaciones en todo el territorio, estableciendo una conexión crucial para afrontar la emergencia.
Focalización en Información en Tiempo Real: Se destaca la importancia de la recopilación de información en tiempo real. Todo el Gobierno estará concentrado en consolidar informes al mediodía y a las 7:00 p.m., respectivamente. Este enfoque busca trazar la mejor hoja de ruta para hacer frente a las emergencias de manera efectiva y coordinada.
Reporte de Incendios: Según el reporte situacional, desde el inicio del fenómeno de El Niño hasta la fecha, se han registrado 360 incendios forestales afectando a 189 municipios y 7,401 hectáreas. En enero, se reportaron 278 incendios, de los cuales 20 están activos, 12 controlados y 245 liquidados.
Declaración de Calamidad Pública: En respuesta a la situación de emergencia, se ha declarado la calamidad pública en cinco departamentos y 32 municipios. La decisión se fundamenta en desabastecimiento, variabilidad climática y el impacto del fenómeno de El Niño. Santander está en proceso de declaración.
Llamado a la Ciudadanía: La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) hace un llamado a la ciudadanía para que tome medidas de prevención y protección frente a los incendios forestales. Además, se insta a la población a reportar cualquier situación de riesgo a las autoridades competentes. Se reafirma el compromiso de la UNGRD con la atención y recuperación de las zonas afectadas por esta contingencia.
El Decreto 0037 y las medidas implementadas por el Gobierno reflejan una respuesta integral ante la crisis de incendios forestales en Colombia. La activación permanente de la Sala de Crisis Nacional y el enfoque en la recopilación de información en tiempo real demuestran la seriedad con la que se aborda la situación. La declaración de calamidad pública y el llamado a la ciudadanía subrayan la gravedad de la emergencia y la necesidad de la participación colectiva para afrontarla.
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