En un hecho que sacude al país, el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay fue víctima de un atentado a bala en la tarde del sábado 7 de junio, mientras participaba en un acto político en el barrio Modelia, localidad de Fontibón, en Bogotá. El ataque, captado en video por un asistente, desató pánico entre los presentes y generó reacciones inmediatas desde todos los sectores políticos.
El video muestra al senador de pie, frente a un almacén Oxxo, conversando con ciudadanos sobre propuestas en salud mental, cuando se escuchan al menos ocho disparos. La grabación, difundida en redes sociales, no permite identificar a los autores, pero deja en evidencia el caos y la violencia del momento.
Tras el atentado, Uribe Turbay fue trasladado en estado grave a la Clínica Medicentro. Posteriormente, dada la complejidad de las heridas, fue remitido a la Fundación Santa Fe, donde permanece en cuidados intensivos. Según el comunicado oficial de la clínica emitido a las 8:30 p.m., el político ingresó en estado crítico y fue sometido a procedimientos neuroquirúrgicos y vasculares. Se activaron todos los protocolos de alta complejidad para su atención.
Gabriel Vallejo, director del partido Centro Democrático, manifestó su rechazo al atentado: “Este ataque no solo pone en peligro la vida de un líder político, sino que también atenta contra la democracia y la libertad en Colombia”.
Un menor de edad, el principal sospechoso
Las primeras versiones indican que dos personas se acercaron por detrás del senador y dispararon a corta distancia. Uno de los agresores habría sido abatido en el intercambio de disparos con el esquema de seguridad y otro fue capturado. Se trata de un menor de 14 años, quien fue herido en una pierna durante la persecución.
Testigos relataron que el adolescente trató de huir cojeando, pero fue alcanzado por los escoltas de Uribe, quienes lo redujeron en un andén a pocas cuadras del lugar del atentado. La comunidad intentó lincharlo, pero la Policía intervino y trasladó al joven a un centro médico, donde permanece bajo custodia.
En un video grabado por un ciudadano, el presunto atacante dijo: “Yo les puedo dar los números”, en aparente referencia a otros involucrados. Las autoridades investigan si se trata de un sicario contratado y buscan establecer quiénes están detrás del ataque. Por ser menor de edad, su declaración oficial requerirá protocolos especiales.
Graves repercusiones humanitarias y políticas
El atentado ha causado conmoción nacional. El presidente Gustavo Petro escribió en su cuenta de X: “Ay, Colombia y su violencia eterna. Quieren matar al hijo de una árabe en Bogotá, que ya habían asesinado, y no se debe matar en el corazón del mundo”.
El expresidente Álvaro Uribe también reaccionó: “Atentaron contra una esperanza de la Patria (...) Pedimos a Dios por la recuperación de Miguel”.
Juan José, testigo presencial, narró a El Colombiano los momentos posteriores al ataque: “Vimos al candidato en el suelo y con mucha sangre. El esquema de seguridad trató de taparle las heridas para que no se desangrara. Escuché más o menos siete tiros”.
Las autoridades analizan los videos del atentado y las grabaciones de cámaras de seguridad del sector, mientras se refuerzan los esquemas de protección a dirigentes políticos, ante un panorama de creciente violencia en el país.
La situación es crítica, el pronóstico reservado y la incertidumbre, total. Colombia enfrenta hoy no solo un atentado contra un líder político, sino una nueva herida en su ya deteriorado tejido democrático.
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