Después de que Álex Saab fuera extraditado el sábado pasado desde Cabo Verde (África) hasta Estados Unidos, las nuevas expectativas sobre su caso se centraron en el momento en que compareciera ante la justicia de ese país.
Ese momento se presentó este lunes cuando Saab, esposado y con el tradicional overol naranja que usan los presos en Estados Unidos, se presentó para oír los cargos que le imputan. Aparte de eso y de responder cuál era su nombre, Saab no tuvo, por ahora, nada más qué decir.
El momento quedó registrado en un video que circula por redes sociales y que muestra cuando Saab espera, esposado, sentado y con tapabocas, a que se comuniquen con él a través de un teléfono situado sobre la mesa.
Al sitio entra una guardia que le indica mediante señas que se acerque a la puerta de espaldas para retirarle las esposas. Ella sale y Saab se ubica para que le hagan ese procedimiento. Tiene que agacharse un poco hasta cuando queda sin las esposas.
Después se sienta frente a la mesa de nuevo y toma el auricular que está sobre el mueble. “Aló”, dice Saab a la espera de una respuesta al otro lado de la línea.
“Sí, buenas tardes, señor. ¿Su nombre?”, le pregunta una mujer. “Álex Saab”, responde el detenido, y recibe por respuesta un seco “Ok”.
Después, Saab escuchó los cargos: siete por lavado de dinero y uno por conspiración para cometer ese delito. Se los leyó el juez John O’Sullivan, como una primera etapa procesal antes de la audiencia de detención que será dentro de dos semanas.
Como para la fiscalía de Estados Unidos Saab representa “riesgo de fuga”, el juez O’Sullivan negó la libertad bajo fianza, por lo que el empresario barranquillero enfrentará a la justicia bajo detención.
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