Para John Bedoya, conducir su taxi por la subida del Indio, en la vía que conecta el centro de Cúcuta con la ciudadela de Juan Atalaya, se convirtió en un temor, pues los delincuentes están al acecho para hacer de las suyas.
Este taxista, aunque no lo alcanzaron a robar, ya fue víctima de los ladrones. El miércoles a las 5:40 de la tarde, transportaba a una mujer hacia el barrio Comuneros, cuando sintió que algo golpeó las latas del vehículo.
El
hecho se dio cuando iba pasando cerca del puente peatonal entre los barrio
Kennedy y Chapinero, el estruendo alertó al conductor, quien aceleró la marcha,
pero al frenar varios metros más adelante, por la misma vía principal de
Atalaya, se dio cuenta de que el vidrio panorámico trasero del taxi había sido
roto con una piedra
La
viveza de Bedoya al no frenar en el mismo lugar donde recibió el impacto lo
salvó, a él y a su pasajera, de ser víctimas de una nueva modalidad de robo que
se presenta en este tramo de la autopista de Atalaya.
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