Preocupación en la Fuerza Aérea: no hay combustible para volar después de julio

 

Colprensa
La Fuerza Aérea está presente en diferentes situaciones de la vida nacional./

La Fuerza Aérea Colombiana (FAC) hizo una seria advertencia que ha encendido las alarmas. Según las autoridades, se prevé una escasez de combustible a partir del 31 de julio, lo que pondría en riesgo las misiones operacionales en todo el país.

El general Carlos Silva, segundo comandante y jefe de Estado Mayor de la FAC, dio esta declaración durante su comparecencia ante la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes. Según su presentación, la principal causa de esta situación es la falta de fondos para satisfacer las necesidades de la Fuerza.

Hay un factor importante a tener en cuenta, y es la reducción en las horas de vuelo. Mientras que en 2020 la Fuerza Aérea logró alcanzar las 60.529 horas de vuelo, en 2022 descendieron a 49.320 y en lo que va de 2023 se han reducido aún más, llegando a las 36.550 horas. Esto significa que varias misiones no pudieron llevarse a cabo, como el abastecimiento a las Fuerzas Militares, la vigilancia y la atención de emergencias médicas, según explicó el general Silva.

Lo más grave, según el General, es que este año se tienen proyectadas 54.000 horas de vuelo, lo que implica la necesidad de 8.259.000 galones de combustible, con un costo de $182,000 millones. Sin embargo, solo se han recibido $125.000 millones, dejando un déficit superior a los $57.000 millones.

“Esto nos pone en una situación especial. Para este año solo podemos volar hasta el 31 de Julio. Después, no tenemos recursos. Esto se ve particularmente en el combustible, es decir, no va a haber para esa fecha. Sin embargo, tenemos una reserva estratégica que nunca la tocamos porque es para un caso de guerra. Aún si la usáramos podemos tanquear los aviones, pero sin hacerles mantenimiento”, indicó.

Ante los representantes de la Cámara,

el general Silva informó que la Fuerza Aérea cuenta con 408 aviones, pero 91 de ellos están fuera de servicio debido a tareas de mantenimiento para las cuales no se dispone de recursos suficientes para su reactivación.

La situación actual se ha originado por tres causas principales: los costos del combustible, la inflación y la tasa de cambio del dólar. En los últimos dos años, ha habido un aumento del 109 % en el costo de la gasolina, lo cual ha impactado significativamente los gastos fijos de las operaciones de vuelo.

Según el general Silva, el precio por galón pasó de 8 mil pesos a 23 mil pesos para el sector de la aviación, es decir, los precios se han triplicado. Además, la inflación acumulada en Colombia entre 2013 y 2023 ha sido del 68.43 %.

“Es decir, no tenemos la misma capacidad adquisitiva que en el pasado para la adquisición de Bienes y Servicios. Y, en cuanto al crecimiento del presupuesto, que se nos asigna por ese concepto en los últimos 10 años, ha aumentado solamente en un 2,46 % que no es congruente con la inflación”, señaló.

En cuanto a la tasa de cambio del dólar, la devaluación de la moneda en la última década ha alcanzado el 164 %. Es importante recordar que los repuestos, la mano de obra especializada y los suministros son importados.

Para evitar el apagado de las turbinas, se requiere una cantidad considerable de fondos. El general Carlos Silva detalló ante el Congreso que se necesitan por lo menos $ 2.900 millones, pero para este año, solo se recibieron $1.831 millones, lo que resulta en un déficit de $ 1.102 millones. La Fuerza Aérea pide que se asignen los recursos necesarios para equilibrar el presupuesto de funcionamiento, teniendo en cuenta la inflación acumulada desde 2013, con el objetivo de recuperar todas las capacidades.

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