La institución informó que solo hasta este 31 de mayo se enteraron del caso. Además, sostuvieron que las interceptaciones ilegales solo se llevaron a cabo por 72 horas.
Desde la dirección general de la Policía, en manos del general William Salamanca, se ordenó la investigación. FOTOS: COLPRENSA
Tras la revelación del fiscal general, Francisco Barbosa, sobre la interceptación ilegal que desde la Dijín se autorizó a la línea telefónica de Marelbys Meza, la exniñera del hijo de Laura Sarabia, jefe de gabinete de la Presidencia, la dirección de la Policía anunció una investigación interna para esclarecer los hechos en los que se vieron involucrados.
La Policía anunció, a través de un comunicado, que apenas en la noche de este miércoles 31 de mayo conocieron sobre los hechos que rodean las chuzadas contra la exempleada de Sarabia, señalada como la principal sospechosa del robo de un maletín con cerca de 7.000 dólares en efectivo.
“La noche de ayer, 31 de mayo, el director de la Dijín entrante le informó al director general que en horas de la mañana un analista judicial de esa Dirección había acudido ante la Fiscalía General de la Nación para rendir una declaración juramentada”, explicó la institución.
El analista que pidió rendir declaración juramentada les informó a sus superiores que el requerimiento obedecía a “su actuación dentro de una investigación que un fiscal había autorizado, el 26 de enero de 2023, mediante la cual se ordenó ingresar dos líneas telefónicas al proceso investigativo contra una organización criminal, con base en solicitud realizada por un investigador de la Dijin”.
Las líneas a las que el analista haría referencia serían las de Marelbys Meza y una mujer de la que solo el fiscal mencionó su nombre, Fabiola, quien también habría trabajado en la casa de Laura Sarabia por días.
De acuerdo con el fiscal Barbosa, a estas dos mujeres las habrían hecho pasar como integrantes del Clan del Golfo para poder chuzar sus teléfonos.
“Volvieron a dos personas, una niñera y una persona que colaboraba por días, en alias La Cocinera y alias La Madrina, para hacerlas pasar como ayudantes del Clan del Golfo y escucharlas a través de un informe de policía judicial. Por estas prácticas ya hay condenas en Colombia”, aseguró el fiscal.
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Solo fueron 72 horas de interceptación
La Policía indicó además que tras verificar la información suministrada por el analista, se determinó que en la fecha en mención (26 de enero de 2023) se autorizó la interceptación, la cual comenzó a implementarse, según la institución, el 30 de enero de 2023.
“72 horas después, el analista solicitó, ante la autoridad competente, cancelar la línea del proceso investigativo argumentando que no correspondía a la motivación fundada”, explicaron.
Tras conocer estos hechos, la Dirección General de la Policía dispuso que el área de Inspección General adelantara “las actuaciones de rigor”, es decir, una investigación.
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