Desde que el presidente Gustavo Petro se posesionó como presidente son constantes los eventos a los que el mandatario llega tarde o no asiste. ¿La explicación? Algunas no convencen a un sector.
El presidente Gustavo Petro le ha incumplido a maguistrados, diplomáticos y hasta a su vicepresidenta Francia Márquez. FOTOS COLPRENSA Y PRESIDENCIA
Consejos de Ministros, reuniones con su bancada, radicación de reformas y hasta citas con Joe Biden son solo algunos de los eventos a los que el presidente Gustavo Petro ha llegado tarde. O nunca llegó. El último caso se registró este viernes, cuando tenía prevista una reunión con líderes del área metropolitana de Bucaramanga.
“Es haciendo, no diciendo. Esta caída libre no hay quien la pare y empezó anoche. El presidente Gustavo Petro hoy deja plantada a Bucaramanga. ¿Así es el gran acuerdo nacional?”, fue la crítica del alcalde de la capital santandereana, Juan Carlos Cárdenas, al jefe de Estado.
La agenda pública del mandatario indicaba que sobre las 11:00 de la mañana haría presencia en Bucaramanga para acompañar un diálogo con funcionarios, líderes sociales, ediles y representantes de instituciones como Fiscalía, Policía y Migración. Sobre las 3:27 de la tarde –y después de cuatro horas y media de espera– se confirmó que la silla del mandatario estaría vacía. No llegó.
En los últimos ocho días, este es el tercer desplante horario que protagoniza el mandatario. El pasado 13 de julio prometió ir hasta San Andrés para recibir desde allí el fallo del tribunal de La Haya sobre el litigio de Colombia con Nicaragua. Los isleños se quedaron esperándolo. Este 20 de julio, también, llegó dos horas tarde a la instalación del Congreso: la ley lo convocó a las 3:00 de la tarde y su aparición fue sobre las 5:00 p.m.
Alcaldes, líderes sociales y congresistas no han sido las únicas víctimas del aparente problema de Petro con los horarios. La vicepresidenta Francia Márquez, líderes internacionales y sus ministros también han sufrido una alteración en sus agendas por esperar al mandatario.
Laura Sarabia, exjefe de Gabinete, había explicado que el mandatario llega tarde o cancela su participación en ciertos eventos porque prefiere que las comunidades se sientan bien escuchadas y que, a veces, se toma dos horas para atender un evento en el que solo tenía espacio de una hora. Sin embargo, eso no explica por qué ha llegado tarde a eventos en los que previamente no tenía agenda con comunidades. También, es válido decir, que ha tenido que excusarse por una que otra situación médica. El caso es que el reloj no es su mejor amigo.
Le quedó mal a los banqueros (19 agosto 2022)
El 19 de agosto Gustavo Petro llegó casi 3 horas y media tarde a la clausura del congreso de Asobancaria que se realizó en Cartagena. La asistencia del presidente estaba confirmada para las 4:30 de la tarde, pero llegó a las 7:30 de la noche.
Cuando el mandatario arribó al recinto, algunos banqueros habían abandonado el lugar para no perder sus vuelos o porque tenían otros compromisos en sus agendas.
Aplazó encuentro con Biden (22 septiembre 2022)
El primer apretón de manos entre el mandatario colombiano y el presidente de Estados Unidos es, considerado por algunos internacionalistas, fundamental en materia del fortalecimiento de las relaciones bilaterales. Sin embargo, Petro dejó pasar la oportunidad durante una cena presidida por el presidente Joe Biden.
Los mandatarios que asistieron a la Asamblea General de la ONU estaban invitados a una cena con Biden. La cita era a las 7:00 de la noche y Petro llegó 20 minutos después de que Biden y su esposa abandonaron el recinto. En su momento, el equipo de Petro alegó que la causa de la tardanza fue un trancón y que la invitación no era oficial. Es decir, no se trataba de un encuentro agendado entre ambos, pero es cierto que el mandatario dejó pasar esa oportunidad.
Le incumplió a los magistrados de las altas Cortes (30 noviembre 2022)
Fue el propio presidente quien invitó a los magistrados de las altas cortes a una cena en la que se iban a juramentar dos nuevos togados. El evento estaba programado para las 6:00 de la tarde del 30 de noviembre de 2022. Los magistrados, finalmente, tuvieron que ser atendidos por el ministro de Justicia, Néstor Osuna.
Luego trascendió que el mandatario canceló la cena porque prefirió quedarse en Medellín en una reunión con el alcalde Daniel Quintero.
Le quedó mal a Francia Márquez (4 enero 2023)
La sanción presidencial del Ministerio de la Igualdad también sufrió un retraso de 5:00 horas gracias a los problemas con el reloj del presidente Petro. El evento estaba programado para las 2:00 de la tarde en el coliseo de Istmina (Chocó) y el presidente arribó a las 7:00 de la noche.Se demoró hasta para radicar sus reformas (16 marzo 2023)
La reforma laboral es una de las apuestas del gobierno, sin embargo, el presidente tuvo un retraso de cuatro horas en la ceremonia de radicación de este articulado en el Congreso.
En la Casa de Nariño, los sindicalistas y centrales obreras estaban citados a las 5:00 de la tarde para una ceremonia en la Plaza de Armas. Después de un rato de espera, le propusieron a los asistentes quedarse hasta las 7:00 de la noche. El lugar quedó casi vacío.
Hacia las 9:00 de la noche el mandatario arribó a la Casa de Nariño y se excusó por su demora. “Estábamos dialogando en Medellín con un grupo empresarial, precisamente, alrededor de algunos temas que interesan al país y Antioquia”, dijo.
Dejó esperando al Consejo Permanente de la OEA (20 abril 2023)
Luis Almagro, presidente de la OEA, y los representantes de 34 países esperaron por más de una hora el discurso del presidente Petro. El mandatario tenía su cita a las 11:00 de la mañana en el Consejo Permanente de la OEA y su arribo ocurrió hacia las 12:15 del medio día.
La cita fue en Washington, Estados Unidos. Al llegar, no dio mayores explicaciones por su retraso y procedió a entregar su discurso ante el organismo internacional.
Al presidente Petro, hasta sus aliados políticos, le han pedido que mejore el manejo que le da a su agenda porque, de alguna manera, sus incumplimientos se traducen en impopularidad.
Por: Juan Pablo Patiño
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