Los otros 32 secuestros del ELN desde el inicio de los diálogos

No hay datos exactos, pero las autoridades y los observadores del conflicto dicen que los casos han crecido. Estas son algunas de las historias.

No hay acuerdo sobre la cifra. Los diferentes organismos de verificación y observación del conflicto armado no se atreven a confirmar un número. Intentar un cruce de datos resulta casi imposible. Lo cierto es que la cantidad de secuestros ejecutados por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en los últimos años y, especialmente, desde el inicio de los diálogos de paz con el Gobierno Nacional muestra una clara violación del Derecho Internacional Humanitario y deja mucho qué desear de su verdadera intención de paz.

Otty Patiño, jefe negociador del Gobierno con el ELN, habla de 30 casos. José Félix Lafaurie, también miembro de la mesa, se refirió el otro día a 19 secuestrados. Según la Policía Nacional son 32 los plagios y 4 personas permanecerían aún retenidos. Organismos como el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) se reservan los detalles de los casos para protección de las víctimas. Y observatorios independientes como la Fundación Pares e Indepaz dicen que es muy difícil, tampoco tienen un consolidado.

De lo que no hay duda, es que el caso de Luis Manuel “Mane” Díaz, el padre del futbolista, Lucho Díaz, secuestrado el 28 de octubre en su pueblo Barrancas, en La Guajira, puso en evidencia la escalada en casos de secuestros que vive en el país.

Esta semana, sin embargo, se conoció una lista de 20 casos de posibles secuestros que estudia el comité de verificación de cumplimiento del cese al fuego. Se trata de hechos ocurridos en el periodo transcurrido desde principios de agosto de este año.

La lista, sin embargo, se alimenta de otros casos, algunos con menos difusión e información. En los últimos días, por ejemplo, uno de los más sonados es el del empresario Fabián Arias Castilla, de 34 años, hijo de un reconocido empresario farmacéutico, quien fue secuestrado el 2 de octubre en el barrio Primero de mayo, en Ocaña, Santander.

El hombre fue interceptado por varios sujetos cuando se disponía a abordar su vehículo. Luego fue obligado a tomar hacia la vereda La Madera. Las autoridades dicen que los indicios señalan que fue el ELN y que se podría tratar de un secuestro con fines extorsivos.

Otro caso reciente se registró en el departamento de Bolívar. El 18 de octubre, a las 6:30 de la mañana, cuando llevaba a sus hijos al colegio, el odontólogo Juan Carlos Bayter fue secuestrado en El Banco. Él es otra de las personas de las que se tiene muy poca información.

Horas después el vehículo utilizado para el plagio de Bayter fue hallado incinerado en una vía al municipio de Chimichagua. Aunque las autoridades ejecutaron un plan candado ese día, casi un mes después no se tienen noticias del profesional de la salud.

Un caso igual de triste vive la familia del abogado Sanín Antonio Mena, un adulto de 87 años, plagiado el 26 de mayo, en una zona rural del municipio de Río de Oro, en el departamento del Cesar. Según trascendió no es la primera vez que Mena es víctima de secuestro debido a sus actividades profesionales y comerciales.

En estos tres, como en otros casos, los familiares de los secuestrados aprovecharon la coyuntura del secuestro de Díaz para reclamar más celeridad en las investigaciones. “Mi bebé de 4 meses y yo también te esperamos en casa. Papá 38 días sin ti”, escribió Ana de la Peña, esposa de Fabián Arias.

El ELN hoy

El gobierno de Gustavo Petro no es el único reciente que ha intentado negociar con la guerrilla del ELN. Sus dos predecesores, Juan Manuel Santos e Iván Duque también lo hicieron. En el 2014, Santos abrió la puerta a una fase exploratoria, la cual llegó a su punto más fuerte en 2017, con la Mesa de Diálogos de Quito, Ecuador.

Con la llegada de Duque a la presidencia la negociación tuvo más dificultades y pocas intenciones de avanzar. Pero el detonante para la suspensión fue el atentado perpetrado por el ELN el 17 de enero de 2019 en la Escuela de Cadetes General Santander, en Bogotá, que mató a 22 personas.

Muchos colombianos creen que la entrega de todos los secuestrados debería ser una de las condiciones para la continuación de los diálogos entre el Gobierno y la guerrilla del ELN. <span class=mln_uppercase_mln>FOTO</span><b><span class=mln_uppercase_mln> AFP</span></b>
Muchos colombianos creen que la entrega de todos los secuestrados debería ser una de las condiciones para la continuación de los diálogos entre el Gobierno y la guerrilla del ELN. FOTO AFP

Con la llegada de Petro, el 7 de agosto del año pasado a la Casa de Nariño, las conversaciones se retomaron de manera muy rápida. El 21 de noviembre fue instalada la Mesa de Diálogos en Caracas, Venezuela. El 9 de junio, en el cierre del Tercer Ciclo de conversaciones se anunció el acuerdo del cese al fuego que entró en vigencia desde el 3 de agosto. Motivo por el cual hoy muchos cuestionan las voluntad de paz del ELN, teniendo en cuenta sus acciones violentas y reprochan al presidente Petro, señalándolo de ser muy condescendiente con la guerrilla y como el responsable del incremento de la violencia en el país.

Para Isaac Morales, de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), esa valoración no es tan precisa. El investigador señala, con base en estudio y análisis de cifras, que la escalada de violencia y delitos en el país, como el mismo secuestro, han venido en curva ascendente desde hace más o menos 5 años. Y en eso tendría que ver mucho la poca voluntad y compromiso del gobierno Duque con el Acuerdo de Paz.

Morales explica que desde 2021, la presencia de grupos armados ha crecido sostenido entre un 15% y 20%, mínimo. El Clan del Golfo pasó de estar en 210 a 280 municipios, por ejemplo.

“Todo ha sido un caldo de cultivo gestado durante los últimos cuatro o cinco años, gracias a eso las condiciones que enfrenta el país hoy. Por ejemplo el asesinato de excombatientes de las Farc también ha venido en aumento, la muerte de líderes sociales. Así podemos hablar de masacres, confinamientos y secuestros. El Gobierno no implementó los mecanismos para evitar el fortalecimiento de grupos criminales”, explica Morales.

En revisión

La lista en verificación es larga. El 2 de agosto, por ejemplo, fueron plagiados Alexis Chocho Chamapuro y Andrés Lizalda, en el Litoral del San Juan, Chocó. Los dos hombres estuvieron retenidos hasta el 12 de septiembre por el Frente de Guerra Occidental del ELN, cuando fueron entregados a una misión humanitaria.

El caso de Dumar Romero Mejía, otra de las víctimas, se registró en Puerto Jordán, Tame (Arauca), donde se desempeñaba como fiscal de la Junta de Acción Comunal. Según testimonios de la familia, hombres armados lo sacaron de su casa en el barrio 6 de enero. Los hechos ocurrieron el 10 de agosto.

Cinco días después fue secuestrada en Convención, Norte de Santander, la joven funcionaria de la Registraduría Nacional, Camila Suárez Galván. En los momentos posteriores al rapto el padre se ofreció en canje y la comunidad realizó una marcha para exigir su libertad. Andrea fue liberada dos días después en el caserío Las Mercedes. En la zona hacen presencia el EPL, el frente 33 de las disidencias de las Farc y el ELN.

Entre el 26 y 30 de agosto fueron secuestrados Carlos Mario Hidrobo Agredo, Nariño; Jesús Beleño González en Convención; Elizabeth Pabón Guerrero, en N. Santander; y José Angarita, en Arauca.

Según información de la Fuerza Pública, hay 245 víctimas de secuestro este año. FOTO <b>El Colombiano</b>
Según información de la Fuerza Pública, hay 245 víctimas de secuestro este año. FOTO El Colombiano

Los dos primeros casos registrados en septiembre, de los que revisa la Mesa, son el de David Sepúlveda Ovallos, en Fortul, Arauca. De él se supo que tiene una discapacidad física. Aunque registros de prensa local y pronunciamientos de autoridades señalan que habría ocurrido el 21 de junio. El otro caso es el de Humberto Alirio Martínez, raptado en La Unión, Nariño.

A estos dos se suman los de James Moreno Peña, en Silvia, Cauca; y Jonathan Navarro, en San Calixto, Norte de Santander, el 10 y 11 de septiembre, respectivamente.

En el municipio de Arenal, en Bolívar, se registró otro de los plagios. Los mototaxistas Sergio Luis Valencia, Ginerson Sereno García y Luis Reyes, fueron retenidos el 14 de septiembre. Tres días después una comisión humanitaria logró que fueran devueltos.

A la lista se suma un secuestro múltiple ocurrido en la vereda Los Corocitos, en Tame Arauca, el pasado 29 de septiembre. Las víctimas son Miguel Antonio Guerrero Cortés, Jesús Daniel Peña Márquez, Jesús David Peña Márquez y Clistene José Zapata, cuatro campesinos. Por este caso, el pasado 19 de octubre la ONU exigió a los grupos armados respetar a la población civil, su vida, libertad e integridad, así como todos sus derechos, y recordó la obligación de cumplir en todo tiempo y lugar el Derecho Internacional Humanitario.

Las autoridades también investigan los secuestros de Édison Mamián, en el Cauca; Olga Moreno y Blanca Puchana Moreno, en Nariño; y Juan Guerrero Pelayo, en Arauca.

Uno de los casos masivos se presentó en Santa Rosa Cauca, cuando presuntos integrantes del Frente Manuel Vásquez Cataño del ELN retuvieron a 21 trabajadores de una mina, el pasado 16 de octubre. La operación criminal fue liderada por un cabecilla conocido con el alias de Alex y siete hombres y cuatro mujeres armados con fusiles. Los trabajadores fueron retenidos por cuatro días, bajo amenazas.

Después de esa retención ilegal en Santa Rosa se registraron los casos de cuatro personas en la Vereda Puerto Jordán de Arauquita, Arauca, el 28 de octubre. Y el de Edilsa Mosquera, Diego Alexánder Marín y Juan Pablo Ruiz, en la Vereda de Las delicias, de Pie de Pató, el Alto Baudó, en el Chocó, también a finales del mes pasado.

Pero, el panorama no es alentador. El comandante del ELN, Antonio García, respondió esta semana al respecto que no aceptarán imposiciones ni chantajes. Mensaje que creó controversia y repudio en buena parte de la ciudadanía.

Infográfico

“Que no se hagan ilusiones. El ELN respetará lo acordado”, dijo García, queriendo decir que la suspensión de los secuestros no estaba dentro de lo acordado hasta ahora. Y abriendo otro interrogante sobre el futuro de los diálogos.

Presencia del ELN pasó de 115 a 215 municipios entre 2018 y 2023

Isaac Morales, coordindor de Convivencia y Seguridad en la Fundación Pares, dice que en estos momentos el ELN debe tener algo más de 5.900 hombres, de los cuales la mitad están en operaciones militares y la otra mitad en trabajos de inteligencia y milicias. Todos organizados en 32 frentes, 20 compañías y 2 comisiones. Se estima que unos mil de sus hombres operan desde territorio venezolano.

Hoy, los guerrilleros del ELN hacen presencia en 215 municipios. Los departamentos con más incidencia de este grupo armado son Vichada, Arauca, Chocó, Cauca, Valle del Cauca, Nariño, Huila, Santander, Norte de Santander, Casanare y La Guajira. Y en otros, como Cesar, Atlántico, Magdalena, Bolívar, Córdoba, Antioquia, Caldas, Quindío y Boyacá tienen alguna incidencia.

“El ELN como guerrilla federada tiene una presencia territorial diferenciada con frentes de guerra autónomos en cada región, pero una cohesión nacional bajo figuras como el Comando Central y la Dirección Nacional”, señala Pares.

El Colombiano

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