El paso informal fronterizo, que une a La Parada (Villa del Rosario) con San Antonio del Táchira (Venezuela), volvió a ser una escena de terror.
El espeluznante descubrimiento se produjo alrededor de las 9:00 a. m., cuando un transeúnte alertó a las autoridades al notar dos grandes bultos flotando bajo un puente. El olor fétido que emanaba de la escena corroboraba la gravedad de la situación.
La Policía Metropolitana respondió rápidamente al llamado, desplegando varias patrullas para investigar el macabro hallazgo. A su llegada, los uniformados inicialmente consideraron la posibilidad de que fueran animales muertos, pero decidieron solicitar la intervención de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) y de un perro antiexplosivos para una evaluación más precisa.
La inspección del perro policía llevó a los peritos forenses a abrir los costales, confirmando así la presencia de dos cuerpos sin vida que habían sido víctimas de un violento asesinato. La avanzada descomposición de los cadáveres dificultó determinar la causa exacta de la muerte, ya que no se pudo determinar si fueron asesinados a tiros o apuñalados.
"Las víctimas estaban amarradas de manos", indicó una fuente judicial, agregando un detalle más perturbador al horrendo hallazgo. Ante la complejidad del estado de los cuerpos, se espera que Medicina Legal asuma la tarea de realizar la autopsia y proporcionar información adicional a las autoridades.
Este nuevo suceso en el paso fronterizo informal agrega otra página trágica a la historia de la región, donde la violencia y la impunidad parecen perpetuarse, dejando a la comunidad local sumida en el miedo y la incertidumbre sobre la seguridad en la zona.
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