En el preludio de las elecciones presidenciales en El Salvador, la diáspora salvadoreña, en particular aquellos residentes en el exterior, se encuentra protagonizando un proceso electoral inédito. Este sábado marcó el inicio de la votación por internet para unos 741,000 salvadoreños que residen principalmente en Estados Unidos, un evento crucial que precede a las elecciones programadas para el 4 de febrero. Sin embargo, este proceso no está exento de controversias y cuestionamientos.
El presidente Nayib Bukele, quien aspira a una polémica reelección, ha sido el epicentro de debates y disputas en torno a la legalidad de su postulación. A pesar de haber sido autorizado por el Congreso en noviembre para ausentarse de sus funciones durante seis meses con el fin de participar en las elecciones, la oenegé de derechos humanos WOLA ha expresado su preocupación por la falta de "regulaciones claras" en el proceso electoral en el exterior.
La votación en línea, habilitada para los salvadoreños en el extranjero, especialmente en Estados Unidos, ha sido criticada por la mencionada organización. WOLA ha señalado la carencia de transparencia en el proceso, destacando la ausencia de regulaciones claras que garanticen un escrutinio justo y libre de irregularidades.
Dora Esmeralda Martínez, la presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), inauguró el "proceso de votación remota por internet" a la medianoche del sábado, marcando así el inicio de una etapa crucial para los votantes en el exterior. Sin embargo, la advertencia de que el voto ocurrirá "sin supervisión electoral ni observación directa", según lo determinado por el TSE, ha generado inquietudes adicionales sobre la integridad del proceso.
A través de las redes sociales, muchos salvadoreños en ciudades estadounidenses han compartido sus experiencias al ejercer su voto en este novedoso formato. No obstante, la sombra de la controversia y la falta de claridad en las regulaciones persisten, planteando interrogantes sobre la legitimidad y transparencia de este proceso electoral en el exterior.
Con la ley permitiendo a los salvadoreños en el extranjero emitir su voto desde 30 días antes de las elecciones en El Salvador, se espera que el proceso continúe siendo objeto de atención y escrutinio. A medida que se desarrolla este proceso electoral sin precedentes, la diáspora salvadoreña y la comunidad internacional observan de cerca, conscientes de la importancia de este hito en la historia política del país.
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