Luis Gilberto Murillo asumirá interinamente como Canciller durante la suspensión de Álvaro Leyva

El embajador de Colombia en Estados Unidos, Luis Gilberto Murillo, tomará las riendas del Ministerio de Relaciones Exteriores durante los próximos tres meses. Esta designación surge en medio de la suspensión de Álvaro Leyva, quien enfrenta medidas disciplinarias por un contrato fallido relacionado con la emisión de pasaportes.

El presidente Gustavo Petro formalizó esta medida mediante un decreto fechado el 8 de febrero, un día después de que Leyva anunciara su decisión de acatar la suspensión y separarse del cargo. A pesar de cierta resistencia inicial por parte del suspendido canciller y del propio presidente, finalmente se ha procedido conforme a la decisión de la Procuraduría.

La suspensión de Leyva se deriva de su presunta extralimitación en funciones al declarar desierta una licitación pública para la elaboración de pasaportes, en la que solo una empresa, Thomas Greg & Sons, estaba habilitada como oferente. Esta situación ha generado una demanda millonaria por parte de la empresa afectada, lo que ha llevado a la formulación de cargos contra el exministro.

Durante el período de suspensión, Murillo asumirá la responsabilidad del Ministerio de Relaciones Exteriores. Murillo, quien también se desempeña como embajador de Colombia en Estados Unidos, es conocido por su trayectoria política en su natal Chocó, donde fungió como gobernador en dos ocasiones. Con 57 años de edad, ha ocupado importantes cargos, como el de ministro de Ambiente durante el gobierno de Juan Manuel Santos.

Mientras tanto, Álvaro Leyva, con 81 años de edad, es una de las figuras más veteranas del gabinete. A pesar de enfrentar diversas controversias, había logrado mantenerse en su cargo hasta la imposición de la suspensión. Esta medida representa un giro en el panorama político del país, en un momento en que el gobierno de Petro busca estabilizarse tras esta decisión disciplinaria.

La licitación de los pasaportes ha sido un tema candente que ha mantenido a Leyva en el ojo del huracán durante meses. Su enfrentamiento con la entonces directora de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, Martha Lucía Zamora, y las acusaciones de irregularidades han contribuido a su actual situación. A pesar de las controversias, Leyva niega cualquier conducta indebida, aunque su suspensión marca un capítulo importante en esta historia.