El informe revela que, del total de casos reportados el año pasado en Norte de Santander, 97 fueron hombres y 20 mujeres. Si bien esta cifra se aproxima a la registrada en el vecino departamento de Santander, con 110 casos, palidece en comparación con la situación aún más grave en Antioquia, donde se contabilizaron 554 suicidios en 2023, contribuyendo a un total nacional de 3,145.
La sicóloga Daniela González Román advierte sobre señales de alerta que podrían indicar problemas de salud mental, como dificultad para conciliar el sueño, cansancio, cambios constantes de humor, aislamiento social, y la pérdida de interés en actividades previamente disfrutadas. Estas señales, señala, son clave para identificar y abordar el problema a tiempo.
El estigma asociado a buscar ayuda psicológica sigue siendo un obstáculo significativo. El doctor Luis Bernardo Vélez destaca que la falta de apertura para hablar sobre problemas emocionales o de salud mental perpetúa el estigma y la discriminación. A menudo, las personas evitan buscar ayuda debido al temor de ser juzgadas o estigmatizadas.
En cuanto a la distribución de casos dentro de Norte de Santander, Cúcuta encabeza la lista con 51 suicidios reportados, seguido por Ocaña, Tibú, Villa del Rosario, y otros municipios que, en conjunto, suman 12 casos adicionales.
A pesar de estos desafíos, hay avances en la atención a la salud mental en la región. En 2019, se estableció la política pública de salud mental en Norte de Santander, y para diciembre de 2023, el Instituto Departamental de Salud informó que esta política estaba operativa en los 30 municipios seleccionados, sentando así las bases para su implementación efectiva.
El aumento constante de los casos de suicidio en la región destaca la urgente necesidad de destinar recursos y esfuerzos para abordar la salud mental de manera integral, rompiendo con los estigmas y brindando apoyo a quienes lo necesitan.
En cuanto a avances y logros en la atención a la salud mental en Antioquia, se pueden destacar varias iniciativas y programas que han contribuido a mejorar la situación:
Implementación de programas de prevención del suicidio: Se han desarrollado programas específicos dirigidos a la prevención del suicidio, que incluyen campañas de concientización, líneas telefónicas de ayuda y capacitación de profesionales de la salud mental.
Creación de centros de atención en salud mental: Se han establecido centros de atención en salud mental en diferentes municipios de Antioquia, proporcionando acceso a servicios de atención psicológica y psiquiátrica a la población local.
Promoción de la salud mental en la comunidad educativa: Se han implementado programas de promoción de la salud mental en instituciones educativas, con el objetivo de sensibilizar a estudiantes, maestros y padres sobre la importancia de la salud mental y brindarles herramientas para identificar y abordar problemas emocionales.
Incorporación de la salud mental en políticas públicas: La salud mental ha sido incorporada en las políticas públicas de Antioquia, lo que ha permitido destinar recursos y esfuerzos específicos a la mejora de los servicios de salud mental en la región.
Capacitación de profesionales de la salud: Se han llevado a cabo programas de capacitación y actualización para profesionales de la salud mental en Antioquia, con el fin de mejorar la calidad de la atención y garantizar que se brinde un tratamiento adecuado a quienes lo necesitan.
En conjunto, estos avances y logros reflejan un compromiso por parte de las autoridades y la sociedad en general para abordar de manera integral la salud mental en Antioquia y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
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