La violencia volvió a golpear a la Policía Nacional en el departamento de Norte de Santander. Un ataque armado perpetrado en la noche de este jueves en el corregimiento de Agua Clara, zona rural de Cúcuta, dejó un patrullero muerto y otro gravemente herido, en lo que las autoridades atribuyen a un hostigamiento del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El patrullero Luis Montero Angarita fue identificado como la víctima mortal del ataque contra la estación de Policía del corregimiento. Según versiones preliminares, hombres armados habrían disparado ráfagas de fusil contra la infraestructura policial, generando una confrontación que tomó por sorpresa a la comunidad.
Segundo ataque en menos de 24 horas: dos policías heridos por explosivo en la vía a Puerto Santander
Horas después, la violencia volvió a registrarse en la zona rural de Cúcuta. Dos uniformados resultaron heridos tras la detonación de un artefacto explosivo al paso de una patrulla en la vía que conduce de Cúcuta a Puerto Santander.
“Se presentó un atentado contra una patrulla de la Policía Nacional, resultando dos funcionarios afectados (…) ambos policías fueron evacuados y trasladados a un centro asistencial”, confirmó el teniente coronel Julio Olaya, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Cúcuta.
Los heridos fueron identificados como el intendente Gustavo Adolfo Morales Rendón y el patrullero Luis Leonardo Contreras Contreras, quienes reciben atención médica en la Clínica Médica Duarte de Cúcuta, también bajo pronóstico reservado.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, el ELN sería igualmente responsable de este segundo ataque.
Cúcuta y el Catatumbo: una región cercada por la violencia
La seguidilla de atentados se suma a otros hechos violentos registrados en las últimas 24 horas en la convulsa región del Catatumbo, donde los enfrentamientos entre el ELN y el frente 33 de las disidencias de las Farc han intensificado la crisis humanitaria y de orden público.
Uno de los hechos más recientes fue la masacre de una familia en Tibú, lo que ha encendido aún más las alarmas sobre la expansión de los grupos armados ilegales en la frontera.
El panorama es tan crítico que en diciembre de 2024 ya se había registrado un ataque de alto impacto: un agente de Policía murió y otros dos resultaron heridos tras la explosión de una granada en el municipio de El Zulia.
Máxima alerta en el departamento
Las autoridades mantienen máxima alerta en Cúcuta y los municipios del área metropolitana. No se descartan nuevas acciones que puedan alterar el orden público, ni eventuales desplazamientos masivos de campesinos hacia Cúcuta, Ocaña o Tibú, ante el recrudecimiento de la confrontación armada.





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