Las
fronteras de EE. UU., Alemania, Italia, Francia, entre otras más de la Unión
Europea (UE), se han visto rebasadas por el volumen de personas que intentan
cruzar hacia su territorio, personas de diversas nacionalidades que están
dispuestas a cruzar varias fronteras para llegar a su destino: países
imperialistas o llamados de “primer mundo”. En la actualidad hay 280.6 millones
de migrantes internacionales, según datos de las Naciones Unidas, que siguen
desplazándose en buscar de mejores condiciones de vida, libres de violencia y
de pobreza.
Cabe
destacar que Estados Unidos es el principal país receptor con 20 % de
inmigrantes, seguido de Alemania con 5 % y Arabia Saudita con 4 %.
Pero esto no es casual, ya que la acumulación del capital se realiza a costa
del saqueo de los recursos de los países subordinados económica y
políticamente, por lo que se sostiene en la pobreza y la violencia,
profundizadas en la crisis sanitaria actual por la pandemia.
Todo
esto, aunado a los fenómenos naturales que conllevan a desastres sociales y las
guerras, que han forzado el desplazamiento de millones a lugares como EE. UU. y
la UE, que aprovechan las necesidades de los éxodos naturalizando la
superexplotación como una forma de trabajo.
0 Comentarios