El
docente llegó a Colombia hace cuatro años y no ha podido convalidar su título
universitario para ejercer su profesión
El caso
de un profesor de matemáticas de 57 años se hizo viral en los últimos días en
redes sociales. La historia de José Luis Antonio Gavazut se conoció gracias a
varios usuarios que empezaron a postear fotografías del educador, quien con una
cartelera colgada en el cuello, se posa en un semáforo de las calles de Pereira
para ofrecer sus servicios educativos.
“Les
puedo colaborar con mucho gusto con las clases de los muchachos”, es una de las
frases que estampó en la pancarta con la que busca ayuda en la capital
risaraldense. Según lo que contó el educador en el diario El Tiempo, se
encuentra desde hace cuatro años años en la ciudad, a donde llegó proveniente
de Caracas, Venezuela, y al no haber podido convalidar su título en el país, le
ha sido imposible emplearse en su profesión. Por ello, ha trabajado en
establecimientos de comidas rápidas, así como prestando servicios de asesorías
temporales.
“Yo
creo que más de la mitad de los docentes en este momento han emigrado. La carga
laboral es mínimo de ocho horas diarias, pero hay que sumarle las horas de
corregir tareas, evaluaciones, etc. ¿En qué tiempo una persona puede salir a
rebuscarse para redondear el sueldo?”, afirmó el docente en el medio
nacional, al contar también que uno de sus principales motivos para venir a
Colombia fue el bajo sueldo que recibía en su profesión.
En el
cartel que lleva asegura que cobra 10 mil pesos la hora por el servicio de
asesorías en las que sus estudiantes pueden aprender matemáticas, desde el
nivel primaria hasta el universitario. Además, manifestó que si este servicio
es presencial en su ciudad de residencia, el costo incrementa 5 mil pesos ya
que tiene que suplir gastos de transporte. El número de contacto que tiene en
su cartel es el 3207066034.
“Yo
nunca pensé que iba a volver a ejercer la profesión. Sin embargo, a raíz de las
circunstancias salí a la calle a pegar volantes para ofrecer mi ayuda”, manifestó
en El Tiempo el educador.
En el
mismo medio, también contó que hace varios años sufrió un accidente automovilístico
que le causó la pérdida de una de sus piernas por lo que tuvo que recurrir a
una prótesis, que según señaló, dejó de funcionarle y debido a la falta de
recursos, no ha podido comprar una nueva. ”La prótesis se rompió y se
abrió de un lado. Yo traté de repararla, pero eso es imposible”, señaló.
Ante su
difícil situación, manifestó que la opción que encontró fue la de salir a los
semáforos en búsqueda de empleo y esperar a que algunas de las personas que
lean su cartel le brinden una oportunidad laboral.
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