El reto que lanza un niño venezolano en las redes sociales

Se llama Josué Benjamín Figueroa.  Lleva el nombre del lugarteniente de Moisés, uno de los doce exploradores enviados por el patriarca a la tierra de Canaán. Es un niño venezolano fuera de serie. Lo han entrevistado  canales de televisión  de toda América, cuenta con un  programa en Nickelodeon y ganó el premio Inspiración del Año en los Kids Choice Awards 2021.

Nickelodeon es una marca de entretenimiento para niños con una selección de programas para toda la familia, como  canal de televisión por suscripción latinoamericano de origen estadounidense, orientado a niños y adolescentes. Allí, Josué despliega toda su encanto para mostrar su talento y transmitir a otros su técnica. Es muy bueno en eso de motivar a los demás.

Talento en plastilina

Tiene un “ángel” muy especial. Algunos lo llaman buena estrella, atractivo o carisma. Lo cierto es que se trata de un niño muy simpático y desenvuelto que demuestra tener un gran corazón. Aparte de ello ha sido bendecido con un don, una increíble habilidad para esculpir en plastilina. Su arte ha reproducido la imagen de héroes de ficción, personajes del mundo artístico, deportistas famosos y celebridades alrededor del planeta. Su historia es inspiradora y,  con el auge de las redes sociales, le ha dado la vuelta al mundo.

Hace un par de años escribió un libro donde cuenta sus experiencias. Es un niño como podría ser cualquier otro de su edad, sólo que dotado de una creatividad y habilidad manual y expresiva sorprendentes. Casi logra un récord de Guinness por  su puesta en escena  de la Batalla de Carabobo -lugar en Venezuela del que es oriundo- que consta de 1500 piezas en plastilina representando la batalla que dio a Venezuela la independencia  librada en el campo del mismo nombre en junio de 1821.

El infaltable apoyo familiar

Dicta talleres desde su casa por internet. En conversación con una periodista mexicana  de Heraldo Kids dijo: “Mi camino ha sido increíble, siempre con el apoyo de mis padres. Se que siempre me van a apoyar en mi incursión en el canto, la escultura, las conferencias, los videos motivacionales”. Su familia, por supuesto,  quedó plasmada en una bella escultura de plastilina donde los incluyó a todos. Tiene un canal de youtube que se llama: «Mundo de Plastilina de Josué».

Desde los 4 años está esculpiendo. Cual si fuera barro, va modelando las figuras con sus manos y la ayuda de un diminuto cincel. Trabaja con  una gran agilidad. “Cuando hago una imagen, siempre me inspiro en personajes que sean ejemplo para muchos”. Selecciona tres que califica como las más especiales para él: una de Alejandro Sanz. “Mi mamá la publicó en Instagram y él se puso en contacto conmigo. Me dijo que le pidiera lo que quisiera porque me quería apoyar  y le solicité unos materiales con los que trabajo, plastilina y una lámpara. Y cuando fui a México, le pude entregar la escultura personalmente. Fue demasiado emocionante para mí”. Igual hizo con Aracely Arámbula, de quien dice es “una calidad de persona”. Otra emoción fue entregar la de José José  a su familia, también personalmente. Y no sólo eso: cantó a dos voces con su hija Marisol  “El Triste”,  un tema del afamado artista.

También ha querido incursionar en la actuación y está lleno de planes.  Lejos de ser retraído, como ocurre con algunos artistas, tiene un carácter muy extrovertido  y entusiasta,  expresándose con gran facilidad.

“¿Qué culpa tengo yo?”

Entró al mundo de la música porque tiene los genes. Su padre es guitarrista y bajista; su abuelo también es músico  y a su mamá le fascina cantar. Desde los seis años descubrió que también le atraía la música y se sentía inclinado a cantar.

El libro se llama “Qué culpa tengo yo?”, donde relata sus experiencias. “Es un libro hermoso, dice, que creo puede ayudar a muchas personas”.

Camilo Egaña lo entrevistó en CNN sobre su trabajo y anécdotas, pero no se imaginaba  la sorpresa que Josué le tenía preparada:  “¡Mira, eres tú!, le dijo  mostrando a la cámara una escultura de cuerpo entero del ancla, lo que provocó una sonora  carcajada al constatar el parecido sorprendente con el real Camilo. Sólo le dijo, sin poder dejar de reírse: “Oye, hago noticias pero no siempre estoy tan serio, me río mucho…¡y no tengo el pelo tan blanco!”. Le pidió encarecidamente que se la hiciera llegar. Fue un momento grato.

Otros que se llevaron una sorpresa fueron los integrantes de  el equipo de presentadores de Un Nuevo Día de Telemundo, quienes vieron admirados como les creó el logo de su programa en plastilina. Allí accedió a cantar a capella una canción que sacó lágrimas a los venezolanos en México que se encontraban entre el público: “Venezuela por haberme dado tanto, estoy contigo en la risa y en el llanto (…) celebrando con cuatro, arpa y tambores, ya vendrán tiempos mejores”.  Una voz de niño, pero afinada y muy expresiva.

Con Camilo y Eva Luna Montaner  grabó una linda balada que hizo estallar las redes sociales en elogios.


Dar es la clave

Josué dice, a  todo el que lo quiere escuchar, que no hay que desaprovechar la oportunidad de dar porque “son oportunidades que Dios nos está dando para hacer el bien”.

De hecho, lanzó  una campaña –más que una  campaña, un reto- a  través de las redes sociales  llamado “Toma mis zapatos”, que nació cuando vio a un niño descalzo en la calle y le obsequió los suyos.

 «Los pies descalzos»

Todos sabemos que en las ciudades de Venezuela hay gran cantidad de niños vagando por las calles sin zapatos o con lo que queda de ellos después de un uso prolongado sin reemplazo. 

La historia de uno de estos niños, del grupo al que llaman pies descalzos, Jefferson, la escribió el portal El Estímulo de Caracas en vísperas del Día del Niño – 21 de julio de 2019- : “Nosotros somos una manada (grupo) de unos 100 niños, menores de edad que vivimos en la calle. Pedimos dinero a los choferes en los semáforos, nos bañamos en la fuente de la Plaza Altamira y dormimos debajo de la autopista de Prados del Este. Estoy en la calle con mi hermano, somos morochos; nuestra madre murió y papá nos maltrataba mucho. Yo logré sacar el sexto grado. Cuando estaba en la escuela le decía a mis maestras que quería estudiar para ser médico y atender a los niños, pero me tocó esta vida. Es bien ruda”, señaló.

Son niños que quedan en un estado de vulnerabilidad muy grave cuando sus padres se marchan a otros países en busca de mejores oportunidades. Niños que son abusados, traficados y hasta asesinados como ha ocurrido tantas veces. Muchos de ellos con los pies descalzos. Esta realidad ha tocado el corazón de Josué, quien resolvió poner su popularidad y recursos al servicio de estos, niños como él, pero sin sus oportunidades.

El mensaje de Josué, no sólo es para los niños como él, sino para todo el mundo: “Sigan sus sueños y siempre luchen por ellos. A los padres me encantaría decirles que apoyen a sus hijos”.

  








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