La Casa
Blanca defendió este martes la polémica deportación a Colombia de migrantes
indocumentados venezolanos y aseguró que espera llevar a cabo este tipo de
devoluciones “de forma regular” a partir de ahora.
En su
rueda de prensa diaria, la portavoz del Gobierno de Estados Unidos, Jen Psaki,
confirmó que “se empezó a repatriar” a Colombia a venezolanos que
habían residido en ese país suramericano y que “intentaron entrar de
manera irregular a Estados Unidos”.
“Lo que
estamos intentando es asegurar que los venezolanos que vinieron desde un tercer
país (Colombia), regresen a ese país”, dijo la secretaria de Prensa, quien
añadió que habrá más vuelos de ese tipo.
El
Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) informó de que el pasado 27
de enero fueron deportados a territorio colombiano dos migrantes venezolanos que
según el presidente Iván Duque, habían residido en el país pero no tenían
estatus de protección temporal, sino permiso de tránsito.
Esta
repatriación, la primera de venezolanos a Colombia, se hizo mediante el Título
42, una política instaurada por la Administración del expresidente Donald Trump
(2017-2021) y mantenida por la de Joe Biden que permite expulsar rápidamente a
migrantes por la pandemia de covid-19.
La Casa
Blanca, que espera proseguir con nuevas expulsiones de venezolanos a Colombia,
afirmó que “quienes no tengan estado legal para permanecer en Estados Unidos
serán deportados”.
Ante la
polémica suscitada, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del
Senado, el demócrata Bob Menéndez, calificó este martes de “extremadamente
preocupantes” las deportaciones de migrantes a terceros países, y pidió que se
deje de recurrir al Título 42.
“Al
continuar utilizando una de las peores políticas migratorias de Trump, esta
Administración le está dando la espalda a los inmigrantes que más
necesitan nuestra protección”, reprochó en un comunicado.
Mientras
el Gobierno de Estados Unidos aseguró haber mantenido “conversaciones” al
respecto con Colombia, la vicepresidenta y canciller Marta Lucía Ramírez negó
haber cerrado un acuerdo con Washington para la deportación de 6.000 migrantes
venezolanos hacia Colombia.
Ramírez
aseguró que los casos de deportación de venezolanos que tengan Estatuto de
Protección Temporal en Colombia serán analizados “caso por caso”.
“Si
están bajo el estatuto de protección, pero no quieren vivir más en Colombia, no
tiene sentido que los deporten porque no los podemos obligar a vivir en nuestro
país”, aseveró la vicepresidenta de Colombia, que alberga a más de 1,7 millones
de venezolanos.
Por su
parte, los representantes en Washington del opositor venezolano Juan Guaidó,
reconocido por la Casa Blanca como “presidente interino”, exhortaron a Estados
Unidos que permita que “los migrantes venezolanos puedan presentar sus
solicitudes de asilo”.
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