Al menos una persona ha perdido la vida y numerosos
edificios históricos han resultado dañados tras el terremoto de magnitud 7,1
que sacudió este martes el noroeste de la isla de Luzón, en el norte de
Filipinas.
El servicio de emergencias confirmó a los medios el
fallecimiento de una persona a raíz del derrumbe de un edificio en la provincia
Benguet provocado por el movimiento telúrico.
Mientras, el vicegobernador de la provincia de Abra,
donde varias casas y edificios han quedado destruidos por el seísmo, apuntó que
de momento no hay víctimas mortales en su región, publica el canal ABS-CBN.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que
registra la actividad sísmica en todo el mundo, situó el sismo a 10 kilómetros
de profundidad y a unos 12 kilómetros al este de la población de Dolores, con
unos 32.500 habitantes.
La sacudida, registrada a las 8:43 hora local (00:43
GMT), se sintió en la capital, donde sorprendió a los residentes que tuvieron
que desalojar algunos edificios por precaución.
En la ciudad de Vigan, situada a unos 400 kilómetros
al norte de Manila y a unos 45 kilómetros del epicentro del terremoto, la
catedral, que data del siglo XVI, de la época colonial española, ha sufrido
«daños importantes» en su fachada, confirmó a Efe el servicio de emergencia
local.
En la misma urbe, reconocida como patrimonio de la
humanidad por la Unesco y la ciudad colonial española mejor preservada de
Filipinas, otros edificios históricos y conjuntos arquitectónicos sufren
importantes desperfectos tras el fuerte temblor y las posteriores réplicas.
En vídeos publicados en las redes sociales, además, se
aprecia la caída de piedras y cascotes de la torre vigía de Bantay, en la
provincia de Ilocos Sur, construida por los españoles en 1590 para el
avistamiento de piratas e invasores.
El Campanario de Laoag, construido por los Agustinos
en 1612 en esta ciudad de la provincia de Ilocos Norte, ha quedado destrozado
por el seísmo, indicó la senadora Imee Marcos en un mensaje a los medios
locales.
0 Comentarios