Se trata de un sitio para que jóvenes presuntamente ofensores, víctimas y la comunidad solucionen conflictos sin violencia, bajo un principio de oportunidad.
Esta hace parte del Programa Integral de Justicia Restaurativa y Terapéutica que busca fortalecer el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes.
Estará ubicada en la comuna 10-La Candelaria, en el barrio Prado Centro, y contará con espacios para el arte, la cultura y la construcción de paz.
El Distrito de Medellín tendrá el primer Centro de Prácticas Restaurativas del departamento, denominado Casa R. Este lugar se inaugurará en el primer semestre de 2023 y permitirá materializar acciones de justicia restaurativa en adolescentes y jóvenes. El espacio estará enfocado en resolver los problemas de delincuencia desde la comprensión del daño causado a las víctimas, la rehabilitación y la resocialización, mediante programas y estrategias que serán ejecutados por la Secretaría de la No-Violencia.
El modelo de atención del Programa Integral de Justicia Restaurativa y Terapéutica Casa R impactará diferenciadamente a jóvenes del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, desde un enfoque más amplio, ya que brindará servicios a adolescentes y jóvenes presuntamente ofensores, a víctimas de delitos cometidos por éstos, familias de las víctimas y las comunidades de apoyo.
“Este 2023 tendremos tres procesos fundamentales: inicialmente, la creación del primer Centro de Prácticas Restaurativas de Medellín en el que se combinará la justicia restaurativa y la justicia terapéutica, y lo hemos diseñado con el acompañamiento técnico del Ministerio de Justicia. Además, instalaremos en Medellín el PMU por la Vida, que contribuirá a seguir protegiendo la vida de los líderes y lideresas de nuestra ciudad. Finalmente, esperamos que el Concejo de Medellín apruebe la Política Pública de Paz, No-Violencia, Reconciliación y No- Estigmatización”, explicó el secretario de la No-Violencia, Luis Eduardo Giraldo Lopera.
Casa R estará ubicada en el barrio Prado Centro, en la carrera 50 # 65-54, y será escenario de conversatorios, cineforos, talleres, y muestras de arte y cultura que estarán articulados con el proyecto Parceros y con Escuelas de No-Violencia, para reconstruir y fortalecer proyectos de vida, tramitar pacíficamente conflictos y sanar heridas. Estos espacios estarán dirigidos a los jóvenes, la ciudadanía y actores judiciales.
“Este es un proceso muy bonito. Casa R se hizo con las eficiencias que tuvimos de disminución de cupos en el Centro de Internamiento Preventivo dando un mensaje muy poderoso a la ciudad de menos internamiento, menos cárcel y menos sanciones privativas de la libertad, y de que abramos un proceso diferente en el que la restauración, la reparación y la responsabilización sean el centro de todo”, indicó la asesora de la Subsecretaría de Justicia Restaurativa de la Secretaría de la No-Violencia, Carolina Suárez.
La estrategia prioriza el reconocimiento de las necesidades de los adolescentes frente al consumo problemático de sustancias psicoactivas y la necesidad de atender sus causas y consecuencias, que tiene como antecedente el Programa de Seguimiento Judicial al Tratamiento de Drogas (PROSAD).
“Desde el Programa de Restablecimiento y los acompañamientos psicosociales fue un excelente proceso, gracias a que me daban todas las pautas para mejorar como persona, como adolescente y como familia. Me parece una excelente idea que hayan abierto una casa solamente para ayudar a los jóvenes, a la generación de ahora; para mejorar todos esos pequeños errores que cometemos”, dijo María Ximena Hernández Álvarez, adolescente que hizo parte del Programa de Seguimiento Judicial al Tratamiento de Drogas (PROSAD), de la Secretaría de la No-Violencia.
El Distrito seguirá trabajando para ser epicentro y referente en la construcción de paz territorial. Para ello, en el primer semestre del año, se instalará en trabajo conjunto con otras dependencias, el primer Puesto de Mando Unificado por la Vida que otorgará una ruta de coordinación interinstitucional, que busca generar compromisos de actuación inmediata frente a la protección de la vida de población en riesgo, como líderes sociales, víctimas y firmantes de paz. Además, viabilizará el proceso de aprobación en el Concejo de Medellín de la Política Pública de Paz, No-Violencia, Reconciliación y No-estigmatización, que espera convertirse en el manual de ruta para el trabajo por la paz en la ciudad.
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