Medellín, Bogotá y Cali elevan siete peticiones al Gobierno Nacional para que las ciudades sean epicentros de construcción de paz

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- Las propuestas fueron recogidas en un manifiesto, resultado del primer Encuentro de Ciudades por la Paz realizado en Medellín.

- Asimismo, busca hacer una adecuación al programa Barrios por la Paz, para que se convierta en una estrategia integral de intervención urbana. 

Con más de 300 asistentes de organizaciones sociales y comunitarias, gobiernos locales y universidades de Bogotá, Medellín y Cali, además de la promulgación de un manifiesto que pide al Gobierno Nacional incluir a las ciudades como territorios indispensables dentro de la estrategia de construcción de paz a nivel nacional , finalizó el primer encuentro de Ciudades por la Paz, realizado en Medellín, entre el 20 y 21 de abril. 

El Manifiesto de Ciudades por la Paz aborda siete peticiones y propuestas al Gobierno Nacional, a través de las cuales se solicita dar a las ciudades la oportunidad de ser epicentros de la construcción de la paz urbana y reconocer los avances logrados en varias de ellas, que tienen carácter restaurativo. iniciativas, procesos territoriales, redes de memoria, proyectos de paz civil y reconciliación, además del trabajo institucional en la implementación del Acuerdo de Paz.

“Este evento hizo posible que se reunieran universidades de Bogotá, Medellín y Cali, que vienen haciendo propuestas, no solo desde sus pupitres; además, de un diálogo con diversas organizaciones sociales, comunitarias y ONG que están al frente de los procesos de construcción de paz y, sobre todo, de las experiencias de cómo los gobiernos locales han venido contribuyendo a la implementación urbana del Acuerdo de Paz”, dijo el Secretario de la No Violencia, Luis Eduardo Giraldo.

Luego de la realización de los tres paneles y los dos foros, las organizaciones participantes elevaron al Gobierno Nacional las siete propuestas enfocadas a poner el lente sobre las violencias que se dan en la vida urbana, asumiendo una mayor conciencia del conflicto en las ciudades; y que el capítulo sobre el Acuerdo de Paz en el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 incluye dar a las ciudades la posibilidad de incidir en la territorialización del acuerdo desde el casco urbano. 

Igualmente, que la paz territorial urbana y la Paz Total deben verse reflejadas en planes, programas y proyectos que contribuyan a la consolidación del tejido social y comunitario, con acciones de desestigmatización de las poblaciones; y que las negociaciones políticas para la Paz Total tomen en cuenta que el conflicto urbano es interdependiente con el conflicto armado, pero con una dinámica propia y que esto es fundamental para definir los modelos de negociación con los diferentes actores criminales que ejercen la violencia en las ciudades.

A esto se suman tres puntos enfocados en la nueva política de Paz Total, que buscan promover la movilización social para realizar una Convención Urbana de Ciudades por la Paz que incluya ciudades grandes, medianas y pequeñas; que para el apoyo público a la Paz Total, se debe acompañar políticamente a las ciudades y que se defina su alcance, para concretar la política de Paz Total y que, finalmente, se revisen y ajusten los diseños institucionales y algunas referencias normativas relacionadas con la política de Paz Total, para que capte la dinámica urbana de los conflictos.

“El encuentro fue un escenario de convergencia para discutir, comprender y cuestionar el tema de la paz en las ciudades, que habitualmente ha estado fuera de esa discusión. Todo proceso de paz requiere de la amplia participación de la sociedad civil y para eso requiere voluntad y decisión política, lo que también requiere el reconocimiento del conocimiento que estas ciudades ya traen con sus procesos”, destacó el director de Viva la Ciudadanía, Diego Herrera.

En este intercambio de experiencias se hizo una propuesta para adecuar el artículo 242 del Plan de Desarrollo del Gobierno Nacional denominado Barrios por la Paz, con el cual se espera que se articulen las leyes de Paz Total, el Acuerdo de Paz y la Constitución Política de 1991, además de integrar las leyes y políticas públicas de víctimas, los procesos de reincorporación, no repetición y leyes de ordenamiento territorial. 

“La Universidad de Antioquia, la Universidad del Valle y la Universidad Nacional vienen haciendo procesos de acompañamiento y reivindicación del rol de la universidad pública. Nos parece que la paz urbana, la desescalada de la violencia y la negociación con el ELN también son procesos que compiten con la construcción de paz en las ciudades”, dijo Gloria Naranjo, profesora del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia.

El Secretariado de la No Violencia y las organizaciones presentes en este encuentro hacen un llamado a los procesos organizativos sociales y comunitarios a aunar esfuerzos para construir la paz territorial desde los barrios, calles y ciudades de Colombia, entendiendo la paz como un derecho fundamental de todas las personas que debe ser liderado por las comunidades locales.

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