Vélez habría llamado a Migración para que el menor de edad saliera sin papeles. Sigue lío por millonario contrato de su esposo con el Gobierno.
La ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, ha protagonizado dos escándalos esta semana: uno por el millonario contrato de su esposo con el Estado, y otro por la salida irregular de su hijo. FOTO CORTESÍA
La ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, no se ha parado de un escándalo y ya le cayó otro nuevo que la relaciona con un posible abuso de poder: apenas dos días después de que le revelaran un millonario contrato entre el Gobierno y su esposo, Sjoerd Van Grootheest, este viernes se conoció que la ministra habría presionado a funcionarios de Migración Colombia para que permitieran la salida de su hijo del país sin los permisos correspondientes.
Los hechos, que ya son materia de investigación dentro de la autoridad migratoria, ocurrieron en enero de este año. Para ese entonces, Vélez se encontraba en Davos, Suiza, acompañando al presidente Gustavo Petro en el Foro Económico Mundial y pretenía reunirse con su familia en una ciudad de España.
Con eso en mente, su hijo, un joven menor de edad, arribó al Aeropuerto Internacional Alfonso Bonilla Aragón, de Cali, pero sin todos los papeles que exige la Ley para viajar sin sus dos padres.
A falta de documentos firmados y autenticados por notariado, el funcionario de Migración se negó a dejarlo ingresar a la sala de espera y ahí inició el presunto abuso de poder.
Tal como lo reveló la Organización Sindical de Migración Colombia, Osemco, el funcionario William López recibió una llamada directa de Irene Vélez y otra más de Cancillería.
En ambas, el pedido era uno solo: que el oficial fuera flexible con la documentación del menor y “colaborara” para que él pudiera abordar el avión aún si eso iba contra la Ley del país.
“Finalmente, el compañero no hizo más que seguir órdenes de sus superiores y de una alta funcionaria del Gobierno”, dijo Osemco en un intento por defender a López, quien actualmente atraviesa por un proceso disciplinario por haber dejado salir del país a un menor de edad sin todos los permisos.
Mientras ese proceso avanza, la Procuraduría y demás entes de control analizan si la ministra debería ser procesada también por esos hechos.
Vélez, por su parte, ha preferido guardar silencio tras mantenerse en el ojo del huracán durante una semana completa. Su escándalo más reciente mezcló también su vida profesional con la laboral.
Según información oficial, Grootheest, esposo de Vélez, recibió un contrato con el Fondo Colombia en Paz por 128 millones de pesos y, además, sin que la alta funcionaria llenara correctamente los formularios de conflictos de intereses.
Por ahora, Vélez ha esquivado estos dos y otros escándalos relacionados con imprecisiones técnicas relacionadas con su cargo. La razón es que es una de las escuderas de Petro y, por ende, sería difícil que fuera apartada de su cargo.
Por: Daniela Osorio Zuluaga
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