Desde octubre de 2022, el gobierno de Gustavo Petro viene subiendo la gasolina cada mes, para disminuir el déficit fiscal del FEPC./FOTO
Sin embargo, hace un mes, Bonilla señaló que estos incrementos se terminarían en enero de 2024, para luego comenzar con los ajustes en el diésel o ACPM.
Según datos suministrados a La Opinión por Minhacienda, este año, el déficit en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) ronda los $20 billones, $16 billones por el subsidio al ACPM y $4 billones por la gasolina.
El año pasado, ese déficit era alrededor de $37 billones, por lo que al concluir el 2023 se habrán pagado $17 billones gracias a los aumentos que comenzaron en octubre de 2022. En 2025, el ministerio proyecta que se acumularán $100 billones en el déficit del FEPC.
¿Está claro el panorama referente a las alzas? Para el experto Henry Amorocho Moreno, profesor de Hacienda Pública, Tributación y Presupuesto de la Universidad del Rosario, hay un ambiente de mucha incertidumbre y de poca claridad sobre lo que sucede con el déficit, que es la razón de la política alcista del Gobierno.
Amorocho manifestó que el ministro de Hacienda viene diciendo que la reforma tributaria, aprobada en diciembre pasado, “básicamente la habían absorbido los gastos y se le había tragado el fondo de combustibles”.
Explicó que el déficit más pequeño del FEPC es el de la gasolina y que el monto total era lo que se esperaba recoger este año para corregir ese hueco fiscal, y efectivamente lleva ya 13 meses de estarse recogiendo el dinero por medio de las alzas.
“Todos esperábamos que ya eso estuviera subsanado, pero el ministro saca una combinación de reforma tributaria con el fondo de combustibles. ¿Entonces, qué es lo que pasa? Porque ahora la reforma tributaria, que era para otros gastos, termina absorbiendo el déficit del FEPC, que es lo que está sucediendo”, agregó el abogado tributario.
Para Amorocho, es importante que Ecopetrol y la Contraloría General de la Nación verifiquen en qué va el monto del déficit fiscal del FEPC y sienten una posición.
¿Se atreverán a subir el diésel? Henry Amorocho resaltó que los precios del petróleo, en comparación a hace un mes, se están reduciendo ostensiblemente. Recordó que, no obstante, Ricardo Bonilla indicó recientemente que “el precio de la gasolina queda progresivamente financiando el déficit del fondo”, dando a entender “que no va a tocar el diésel” y que quienes consumen gasolina terminarían subsidiando los precios de ese otro combustible.
“Eso es lo que de pronto uno entendería, pero tiene el ministro que ser claro y decirle a todo el país qué es lo que realmente sucede. Lo que sí es claro es que el diésel está siendo subsidiado y eso tiene un costo fiscal; posiblemente eso pueda estar consumiendo recursos de la reforma tributaria”, enfatizó el académico.
El experto Henry Amorocho recalcó que va a ser muy difícil que el diésel suba de precio, porque no es el mejor escenario, teniendo en cuenta que se acaban de descongelar los costos de los peajes y la incidencia de las alzas de la gasolina en la inflación.
El abogado Santiago Soto Luna, especialista en Derecho Minero Energético, afirmó que aún restan aproximadamente entre dos y tres incrementos para llegar al punto de equilibrio propuesto por el Gobierno respecto a la gasolina.
“La preocupación es si a inicios de 2024 empezarán con los incrementos en el ACPM, pues, esto golpearía con más contundencia el bolsillo de los ciudadanos y de sectores de la economía que utilizan ese combustible para desarrollar sus actividades, lo cual finalmente encarece el precio de productos y servicios”, afirmó Soto.
Sobre la decisión que puedan tomar Minhacienda y Minminas, el experto señaló que esos despachos deben revisar cómo aliviar un poco el impacto de los aumentos “y no quedarse simplemente de brazos cruzados, justificando el saneamiento del FEPC”.
“Por ejemplo, revisar hasta dónde pueden exceptuarse, así sea parcialmente, los impuestos contenidos en la estructura de la gasolina; y el IVA relacionado a estos disminuiría, pero no se ve intención del Gobierno de ayudar a los ciudadanos”, sostuvo Soto Luna.
El dato
Según Minhacienda, Colombia sigue teniendo uno de los precios de la gasolina más competitivos de América Latina, logrando el quinto lugar con la gasolina más barata ($14.564), después de Uruguay ($30.108), Chile ($23.385), Perú ($22.061) y México ($17.531).
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