Según el mandatario, su coalición ganó 15 gobernaciones en las elecciones, por lo que no hubo derrota, y realizará una reunión con quienes ganaron las elecciones.
Foto: Colprensa
El presidente Gustavo Petro anunció que habrá reuniones con la oposición que ganó en Antioquia, Santander, Norte de Santander y Atlántico. Sin embargo, aseguró que las primeras reuniones serán con los gobernadores y alcaldes que “provienen de la campaña victoriosa a la Presidencia”.
Esto porque, según el mandatario, su coalición ganó 15 gobernaciones en las elecciones, pero que desde varios sectores, como la prensa, han intentado desprestigiar la cifra con “malabares estadísticos”, para hablar de derrota.
De modo que el presidente Petro ya comenzó a entablar conversaciones con los ganadores de su coalición en el territorio colombiano. La primera fue la nueva gobernadora del Chocó, Carolina Córdoba, avalada por el Partido Liberal.
El mapa que dio a conocer el jefe de Estado muestra las quince gobernaciones de gobierno ganadas el domingo pasado: San Andrés, Casanare, Caldas, Cauca, Chocó, Nariño, Bolívar, Magdalena, Arauca, Boyacá, Huila, Guaviare, Guainía, Vaupés y Amazonas.
El gobernador electo de Boyacá, Carlos Amaya, le envió un mensaje al presidente, Gustavo Petro, en el que le aclara que no lo apoyó en las elecciones presidenciales y lo invita a “pasar la página”.
El hoy gobernador electo de Boyacá se adhirió a Rodolfo Hernández en ese entonces. Por tanto, por medio de su cuenta de X, le dijo: “Respetado
presidente, Gustavo Petro, en la segunda vuelta no voté por usted; pero parte del equipo político al que pertenezco sí lo hizo”.
Para la opinión pública es curioso que el presidente Petro salga a defender a “capa y espada” los resultados de su partido, cuando, por otro lado, integrantes del mismo y de la coalición, como lo son Gustavo Bolívar, que perdió en Bogotá, y Daniel Quintero, que perdió en Medellín, estén discutiendo por redes sociales.
Por un lado, Bolívar afirmó tras su derrota que el Pacto está quebrado en varias partes del país, y por el otro, Quintero le solicitó reconocer
sus errores, ya que portaba un “un liderazgo tóxico”.
Después, con intención de apagar el fuego, la senadora del Pacto, María Jose Pizarro, declaró que no se buscan culpables, sino que, al contrario, hay que regresar al diálogo.
De lo que sí quedo convencido el jefe de Estado tras estas elecciones es que se deben “aglutinar las fuerzas”, por lo que invitó a los demás a construir un frente amplio por el cambio.
“Los gobiernos locales del Frente Amplio tendrán todo nuestro apoyo. Invitamos a las gobernaciones y alcaldías independientes a realizar el esfuerzo de concertar los planes y presupuestos locales con el plan nacional de desarrollo”, afirmó el presidente Petro.
Se espera que el presidente haga realidad lo expuesto el domingo 29 de octubre por la noche, después de las elecciones regionales, cuando anunció una serie de acciones.
Dijo que se reunirá con los mandatarios electos para “articular propuestas” y que puedan “construir en común un país que combata la corrupción, la injusticia y le haga frente a la crisis climática”.
Justamente, la tarea inmediata del Jefe de Estado, ya sin elecciones, será avanzar en la reconciliación política y bajarle a la polarización.
La otra cara
Sin embargo las elecciones regionales han sido vistas como un plebiscito alrededor de Gustavo Petro. Terminaron siendo un verdadero voto castigo contra las políticas e iniciativas del “gobierno del cambio”.
Medellín, con Federico Gutiérrez a bordo, es quizá el caso más visible de cómo el discurso en contra de las políticas del “gobierno del cambio” y la impopularidad de Petro tuvo efecto. Fue tal el éxito que a la Gobernación de Antioquia también llegó Andrés Julián Rendón, lo que se traduce en una dupla paisa que promete hacer contrapeso al petrismo.
Sin embargo, Bogotá –ciudad que Petro gobernó y donde estaban puestas sus mayores apuestas–, le terminó dando un portazo al presidente
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