La hipocresía no tiene color, juega con todas las tonalidades de la vida. Hay que evitar el contagio de este terrible virus. Oremos, por favor
Papa Francisco. Foto cortesia
"Tenemos que orar para no ser infectados por el virus de la hipocresía, una actitud farisaica que seduce con mentiras que se esconden en las sombras.", es la reflexión que nos deja el Papa Francisco, durante una de sus homilías de la Santa Misa celebrada en la Capilla de Santa Marta, Ciudad del Vaticano.
"Solo hay una manera de evitar la infección de este virus de la hipocresía", dijo el Papa Francisco. Es el camino indicado por Jesús: ¡orar, es la única solución! A continuación su mensaje.
La hipocresía seduce.
El Papa Francisco indicó que "La hipocresía no tiene color, sino que juega con las tonalidades de la vida. Se insinúa y seduce con su claroscuro, con el encanto de la mentira"
Al respecto, el Papa Francisco consideró la escena retratada en la lectura del Santo Evangelio de Lucas, en la que Jesús y los discípulos están en medio de una multitud que están pisoteándose unos a otros, destacando la advertencia abierta de Cristo a sus discípulos: "Cuídense de la levadura de los fariseos".
Papa Francisco: La epidemia de hipocresía.
"Esto es una cosa muy pequeña, el de la levadura, pero Jesús habla de ella como si dijera «virus»", afirmó el Papa Francisco. "Como un médico que dice a sus colaboradores que presten una cuidadosa atención a los riesgos de una epidemia", indicó el Papa
"La hipocresía es ese modo de vivir, de obrar, de hablar, que no es nada claro. Quizás sonríe, tal vez está serio. No es luz, no es tiniebla. Se mueve de una manera que parece no amenazar a nadie, como la serpiente, pero tiene el atractivo del claroscuro", expresó el Papa Francisco.
Al respecto del virus de la hipocresía, el Papa Francisco dijo que "este tiene esa fascinación de no mostrar las cosas claras, de no decir las cosas claramente; la fascinación de la mentira, de las apariencias".
"A los fariseos hipócritas, Jesús también les decía que estaban llenos de sí mismos, de vanidad, que a ellos les agradaba pasear por las plazas haciendo ver que eran importantes, gente culta", dijo el Santo Padre.
No tener miedo.
"Sin embargo", dijo el Papa, "Jesús tranquiliza a las personas. "No tengan miedo", porque no hay nada oculto que no deba ser revelado, ni nada secreto que no deba ser conocido".
"Como si quisiera decir que esconderse no ayuda, si bien la levadura de los fariseos llevaba y lleva a la gente a amar más a las tinieblas que a la luz", afirmó el Papa Francisco.
Papa Francisco: Evita el contagio de la hipocresía.
"Esta levadura es un virus que hará que usted se enferme y luego muera ¡Atentos! Esta levadura trae oscuridad. ¡Atentos! Pero hay UNO que es más grande que esto, es el Padre que está en los cielos", indicó con efusión el Papa Francisco.
"¿No se venden cinco pajarillos por dos monedas?, y sin embargo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios, hasta los cabellos de su cabeza están todos contados".
Y luego, en la exhortación final, Jesús nos dice: "¡No teman! Ustedes valen más que muchos pajarillos".
"Frente a todos esos miedos que nos dejan aquí, allá y allá", expresó el Papa Francisco, "y que eso nos contagia con el virus de la levadura de la hipocresía farisaica, Jesús nos dice: Hay un Padre, hay un Padre que te ama, hay un Padre que los cuida a todos".
"Y solo hay una manera de evitar la infección: es el camino indicado por Jesús: orar. Es la única solución para evitar caer en que la actitud farisaica que no es ni luz ni oscuridad, sino que está en el medio de un viaje que nunca va a llegar a la luz de Dios", dijo el Papa.
Oración del Papa Francisco contra la hipocresía
Para librarnos del virus de la hipocresía el Papa Francisco nos alentó a orar para no caer en este mal. "Oremos, por favor oremos mucho", dijo el Santo Padre.
"Señor, protege a tu Iglesia, que somos todos nosotros. Protege a su gente, que se reunían y atropellaban unos a otros. Protege a tu pueblo, para que ame a la luz, la luz que viene del Padre, de su padre, que te envió para salvarnos. Protege a tu pueblo para que no se conviertan en hipócritas, que no se encuentren en medio de la tibieza de la vida. Cuida de tu pueblo para que tengan la alegría de saber que hay un Padre que nos ama tanto. Amén", concluyó el Papa Francisco con esta oración contra la hipocresía.
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