En lo que va del año 2023, la ONG Fundaredes, dedicada a la protección de los derechos humanos, ha registrado un alarmante aumento de casos de desapariciones forzadas en Venezuela, especialmente en las zonas fronterizas y en estados afectados por la minería ilegal y la presencia de grupos armados irregulares.
Hasta la fecha, se han documentado 130 casos de personas desaparecidas, de las cuales 36 corresponden a la zona fronteriza entre el estado Táchira y el departamento Norte de Santander, Colombia. La coordinadora de la organización, Clara Ramírez, señaló que los 12 estados que monitorea Fundaredes a nivel nacional presentan casos de desapariciones, destacando la preocupante incidencia en Amazonas, Apure, Bolívar, Falcón, Táchira, Zulia, Mérida, Guárico, Sucre, Anzoátegui, Nueva Esparta y Delta Amacuro.
Ramírez destacó que el estado Bolívar es especialmente afectado, ya que grupos armados irregulares reclutan a la población para explotarla en las minas de oro. La situación se agrava en los estados limítrofes con Colombia, donde las autoridades venezolanas no brindan la atención necesaria a las familias de las víctimas, quienes exigen la búsqueda y el hallazgo de sus seres queridos.
Fundaredes ha respondido a esta crisis creando una galería de memoria histórica, donde se exhiben los rostros de las personas desaparecidas, evidenciando la dimensión humana de este drama. La organización ha denunciado también casos de venezolanos desaparecidos en costas colombianas, en la isla de San Andrés y en territorio mexicano, exigiendo una respuesta urgente de las autoridades venezolanas.
La coordinadora de Fundaredes informó que mantienen alianzas con organizaciones colombianas para documentar casos de desaparecidos y abordar la trata de personas y la explotación sexual de mujeres venezolanas en Colombia, consecuencias de la compleja emergencia humanitaria en Venezuela.
En otro ámbito preocupante, se han rescatado 175 mujeres, el 71% de ellas venezolanas, de redes de explotación sexual en Colombia. Estas mujeres, algunas de ellas adolescentes, estaban siendo sometidas a prostitución forzada, lo que refleja una realidad impactante y urgente.
Fundaredes también alertó sobre la creciente presencia del Ejército de Liberación Nacional (Eln), un grupo guerrillero insurgente colombiano de extrema izquierda, en zonas urbanas de Venezuela. En localidades como Coloncito y Seboruco, los miembros de la guerrilla actúan a plena luz del día, interactúan con residentes y realizan acciones que evidencian una expansión preocupante en comparación con años anteriores.
Finalmente, Clara Ramírez subrayó que, según los resultados obtenidos del trabajo de monitoreo, el estado Zulia continúa siendo la entidad fronteriza más violenta del país, debido a la proliferación de bandas criminales dedicadas a la extorsión, el cobro de vacunas y los ataques con explosivos a locales comerciales. La situación exige una atención urgente de las autoridades para abordar la compleja crisis de derechos humanos que afecta a Venezuela.
0 Comentarios