En el trimestre que abarca desde noviembre de 2023 hasta enero de 2024, Cúcuta, la capital de Norte de Santander, experimentó un leve alivio en cuanto a la tasa de desempleo, la cual descendió 1,1% situándose en un 12,7%, según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Sin embargo, este alivio se ve empañado por el crecimiento de la informalidad laboral, llevando a la ciudad a ubicarse en el podio de las ciudades con mayor informalidad en Colombia, con un preocupante 63,5%.
El análisis revela que, a pesar de la disminución en la tasa de desempleo, el panorama laboral en Cúcuta sigue siendo desafiante, con alrededor de 60,000 desocupados. La actividad que más contribuyó al empleo fue la de actividades profesionales, científicas y técnicas, donde destacan labores como la limpieza, los call centers y el paisajismo, con un aumento del 19,1%.
Por otro lado, las actividades de asistencia social, administraciones del Estado y establecimientos de educación registraron una disminución del 7,3% en la ocupación, junto con el sector de transporte y almacenamiento.
Es importante destacar que, a pesar de la mejora relativa en la tasa de desempleo, el avance de la informalidad es motivo de preocupación. Cúcuta se posiciona en el tercer lugar del podio nacional de informalidad, solo superada por Sincelejo y Cesar. La brecha entre la tasa de informalidad de la ciudad y la tasa nacional es significativa, alcanzando un 7,8%.
En comparación con el mismo periodo del año anterior, Cúcuta ha mantenido su posición en el tercer lugar en la tabla de informalidad, lo que indica la persistencia de este problema en la ciudad a lo largo del tiempo.
Mientras que Cúcuta muestra una ligera mejoría en su tasa de desempleo, el aumento de la informalidad laboral plantea desafíos significativos para el bienestar económico y social de sus habitantes. Es crucial que las autoridades y los actores relevantes en el ámbito laboral tomen medidas efectivas para abordar este problema y promover un empleo formal y de calidad en la región.
La situación de alta informalidad en Cúcuta, así como la falta de gestión efectiva por parte de la alcaldía, tienen un impacto negativo significativo en varios aspectos de la vida económica y social de la ciudad. Aquí hay un análisis detallado de estos efectos perjudiciales:
Precariedad laboral: La informalidad laboral está estrechamente relacionada con la precariedad en el empleo. Los trabajadores informales generalmente carecen de protección laboral, como seguro de salud, prestaciones sociales y estabilidad en el empleo. Esta falta de seguridad laboral puede llevar a una mayor vulnerabilidad económica y social para los trabajadores y sus familias.
Menores ingresos y pobreza: Los empleos informales suelen pagar salarios más bajos en comparación con los empleos formales. Esto puede resultar en menores ingresos para los trabajadores informales y sus familias, lo que a su vez contribuye a mayores niveles de pobreza y desigualdad en la ciudad.
Falta de acceso a servicios sociales: Los trabajadores informales pueden tener dificultades para acceder a servicios sociales básicos, como atención médica, educación y vivienda adecuada. La falta de acceso a estos servicios puede perpetuar el ciclo de pobreza y marginación social en la ciudad.
Impacto en la economía local: La alta informalidad también puede tener un impacto negativo en la economía local. Los negocios informales a menudo operan al margen de la ley y pueden evadir impuestos y regulaciones, lo que reduce los ingresos del gobierno local y dificulta la implementación de políticas públicas efectivas.
Competencia desleal: Los negocios informales pueden competir de manera desleal con los negocios formales que cumplen con todas las regulaciones y obligaciones fiscales. Esta competencia desleal puede afectar la viabilidad y el crecimiento de los negocios formales, así como la creación de empleo en el sector formal de la economía.
La falta de gestión por parte de la alcaldía, resulta de su inacción e incapacidad para abordar el problema de la informalidad que agrava aún más estos efectos negativos. La falta de políticas y programas efectivos para promover el empleo formal y combatir la informalidad puede perpetuar la precariedad laboral y la pobreza en la ciudad.
La alta informalidad y la falta de gestión por parte de la alcaldía tienen consecuencias significativas y perjudiciales para la economía y la sociedad de Cúcuta. Es crucial que las autoridades locales implementen medidas efectivas para abordar este problema y promover un empleo formal y de calidad en la ciudad.
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