Mockus fundamentó su decisión de apartarse del partido en las bases éticas que han guiado su vida, afirmando que no puede seguir en la Alianza Verde debido a que muchos sectores de esta no han incorporado los principios que dieron origen a la formación de la colectividad. En un comunicado, Mockus concluyó con un mensaje contundente: "Los recursos públicos son sagrados".
El escándalo se desencadenó a raíz de testimonios del exdirector y exsubdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Olmedo López y Sneyder Pinilla, respectivamente. Según estos testimonios, se mencionó la presunta participación en actos de corrupción de la exconsejera de las Regiones, Sandra Ortiz, y del presidente del Senado, Iván Name, ambos miembros de la Alianza Verde.
Claudia López, por su parte, anunció su salida del partido debido al escándalo en la UNGRD, donde se señaló que el presidente de la Cámara de Representantes, Andrés Calle, y el presidente del Senado, Iván Name, habrían recibido $4.000 millones de pesos en sobornos. En su carta de renuncia, López criticó la supuesta influencia de una minoría petrista en el partido, expresando que el Partido Verde terminó controlado por esta facción, lo que va en contra de los valores y principios que ha defendido a lo largo de su vida.
Ambas renuncias han generado una profunda conmoción en la política colombiana, mientras la justicia sigue investigando los graves hechos de corrupción que han salido a la luz en los últimos días. La esperanza está puesta en que se esclarezcan estos sucesos conforme a los principios del Estado de Derecho, aunque la gravedad de la corrupción y el abuso de poder revelados hacen que algunos consideren insostenible su permanencia en el partido.
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