Todo lo
que va del año 2022 la frontera venezolana de Apure con el Arauca colombiano
ha sido el escenario de una guerra sin cuartel entre el Décimo Frente de
las FARC y el ELN, que se disputan el control de territorio y donde
la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) actúa por tercería.
Plomo, muertos, heridos, explosiones, sobrevuelos de aviones y helicópteros,
desplazamiento de vehículos militares y enfrentamientos ha sido la
constante. Un niño le envía mensajes a su abuelo donde narra lo que
vivieron en El Amparo, estado Apure, el 7 de febrero y días sucesivos.
El
pequeño cuenta lo que sucedió al escuchar las detonaciones, mientras que
reproduce sonidos artificiales onomatopéyicos al describir la secuencia que
producen las balas o proyectiles de las armas de fuego. “Cuando escuchamos los
disparos racata, ta,ta, ta, la profesora cuando escuchó la racata, ta, ta,ta, y
todo el mundo salió corriendo, descubrió que era plomo y nos tumbó a todos, a
gritos, de la silla, cerró el portón y nos mandó para allá”.
En otra
parte, el infante cuenta el tránsito de vehículos militares “ahí
pasaron anoche unos tanques de guerra; en la noche escuché algo raro, salí y vi
los tanques de guerra. La cosa por aquí está delicada, abuelo. Mataron a
cuatro personas; la primera fue que le tiraron la bala en la cabeza, la segunda
terrible, la tercera, mataron a un amigo de nosotros en el propio auto, lo
dejaron atrás, no adelante”.
Lo
impresionante, de lo que el nieto relata a su abuelo, es la cercanía con
la cultura de la muerte que va impregnando a los pueblos de la frontera
venezolana, como un hecho cotidiano.
La
presencia de la guerrilla en territorio apureño ya no es solo que se les vea,
uniformados o no, que cobren la vacuna como llaman a las cuotas de extorsión que
paga todo aquel que tiene algún negocio, empresa o tierra productiva, ni
siquiera que se les vea armados, sino que por primera vez la violencia es una
realidad brutal, real y cercana, cuando el ELN y las disidencias de las FARC
disparan, asesinan e involucran a la población civil en una guerra que no le
corresponde.
Dónde están
Una
fuente del pueblo le dijo a Infobae que el primer día de lo ocurrido
en El Amparo, después de poco menos de media hora de continuas detonaciones, en
el sector Matepalo, a unos metros del centro del pueblo, varios
helicópteros de la Fuerza Armada venezolana sobrevolaron la zona. Siguieron los
tiroteos esporádicos. “Al día siguiente, El Amparo parecía un pueblo
fantasma y el silencio era horrible, había mucho miedo, la gente oculta en sus
casas. A veces, a lo lejos, en la sabana, se oían algunos disparos. Pasaron
varios días con tensa calma, pero los enfrentamientos han continuado y eso ha
causado que la gente abandone las fincas”.
“El 7
fue horrible porque los disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia (FARC) vinieron a enfrentarse en Matepalo, para recuperar ese
barrio que es grande y está a unas cuatro o seis cuadras del centro de El
Amparo”.
—¿Qué
quiere decir con recuperar?
—Ah, lo
que pasa es que las FARC antes tenían control de varios barrios que ahora se
los ha controlado el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Los
faruchos vinieron a rescatar ese barrio porque ellos han perdido muchos de los
barrios.
—¿Y las
autoridades saben eso?
—Claro
que lo saben. Ellos llegaron con los helicópteros ese día fue solo a pantallar.
¿Por qué no se bajan al terreno y capturan a esa gente? Porque tampoco son
muchos los guerrilleros.
—¿Y los
militares y policías conocen los lugares donde está la guerrilla en El Amparo?
—Por
supuesto. Ellos saben como todo el pueblo lo sabe. Los guerrilleros están
acantonados detrás del Teatro de Operaciones, entre el pueblo de El Amparo, en
esa sabana que se llama Agua Verde; hay dos entradas, una por Guasdualito y
otra por El Amparo. Aunque el ambiente antes del 7 de enero 2022 estaba
calmado, este enfrentamiento se esperaba, porque los elenos han ganado terreno
y en esos días corrieron a los faruchos de aquí. El gobierno apoya al ELN. ¡Qué
tremendo eso!
Campamentos y minas
Las
Disidencias de las FARC habían anunciado que no atacarían al ELN y que
esperaban detener la guerra, hicieron puentes con políticos y militares
del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), con quienes han
sostenido relaciones desde hace años cuando Hugo Rafael Chávez Frías le
dio beligerancia a la guerrilla colombiana, especialmente a las FARC.
La guerrilla,
que se ha enseñoreado desde hace años en el territorio fronterizo, asentó
campamentos que han fortalecido durante años y que desmienten al Ministro
de la Defensa, GJ Vladimir Padrino López cuando dijo recientemente
que esa situación se había creado de la noche a la mañana.
Cuando
el Comando Estratégico Operacional (Ceofanb) muestra en sus videos y
fotos de propaganda la destrucción de campamentos, laboratorios y el desminado
de parte del territorio, implícitamente está revelando que han pasado años para
que esas estructuras, algunas subterráneas, se hayan consolidado.
Aunque
el GJ Domingo Hernández Lárez hace esfuerzos por responsabilizar a la
inexistente figura Tancol, la realidad demuestra que no son bandas
cualquiera, sino ejércitos irregulares colombianos, es decir guerrilla,
sea Décimo Frente de las FARC o ELN.
El territorio
fronterizo venezolano no solo es atractivo para la sobrevivencia de la
guerrilla, ante la presión que en los últimos meses ejerce el Ejército
colombiano en su frontera, sino que es fundamental para las rutas del
narcotráfico, en la que participan ambas organizaciones guerrilleras, las
cuales han arrastrado consigo a gran cantidad de oficiales y militares
venezolanos de los diversos componentes.
En el
intento de recuperar territorio perdido en Apure las disidencias de las FARC,
al mando de Gentil Duarte, aglutinó varios frentes de esa organización,
desplazándolos de territorio colombiano, pero también de Zulia y Amazonas hacia
Apure.
Mientras
el Cedofanb estallaba los cilindros con pólvora o desactivaba las minas
antipersona, la guerrilla se llevaba de La Macanilla y Puerto Páez, todos
los cilindros de gas doméstico que les fue posible.
“Las
FARC está en muchos sitios. Hace dos semanas, tropa de la Fuerza Armada entró
por el sector El Palito, que da salida a Clarinetero, más abajo está la isla La
Pedreña, El Vapor y el Guárico, que es super grande y está dividida esa zona en
esos nombres; eso es territorio de las FARC. La isla La Pedreña está
exactamente entre El Amparo y Puerto Infante, y el ELN se desplaza desde ahí
hasta Elorza por el río”, dice en conversación con Infobae un habitante en la
zona.
La
Fuerza Armada en La Victoria, parroquia Urdaneta, Apure, ha desactivado los
campos minados que el Décimo Frente Martín Villa de las FARC tenía y
ha destruido los campamentos entre ellos los de alias Ferley y alias Arturo. La
FANB ha desminado sitios en El Ripial, Arenales, Santa Rosa, Santa Rita, Santa
María, entre otras del municipio Páez.
Se
estima que haya más de un centenar de muertos, producto de la guerra entre las
guerrillas, en la franja fronteriza, La Victoria, El Amparo, El Nula del lado
venezolano y Arauca, Arauquita, Saravena, Fortul y Tame del colombiano. También
Puerto Páez, Orichuna, entre otros del territorio apureño.
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