La feroz guerra interna por el poder en el chavismo detrás del encarcelamiento de alcaldes, diputados y militares

La Operación Mano de Hierro, que ha significado la detención de diputados, alcaldes y militares, que estarían involucrados en narcotráfico y tráfico de combustible, oculta la guerra fratricida interna que se ha desatado en la revolución bolivariana en la lucha por el poder. En el caso del estado Trujillo, gobernado en los últimos años por participantes de la intentona golpista del 4F, significó la detención de un oficial, que a su vez fue la excusa para destituir al Jefe de la ZODI, lo que lleva a que el Gobernador prohíba a su tren de gobierno asistir a la transmisión de mando del nuevo jefe militar “por razones éticas, morales y políticas”.

Lenin Guillermo Herrera Hernández tenía menos de siete meses como Jefe de la ZODI (Zona Operativa de Defensa Integral) Nr. 23 de Trujillo, cuando fue destituido el pasado 4 de febrero y en su cargo nombrado el GD Donato Francesco Tenore Damiani, según resolución 041443.

Al día siguiente, en la tarde, en las afueras de la sede de la ZODI, ubicada en la avenida Caracas de la ciudad Valera, el MG José Santiago Moreno Martínez, jefe de la Región de Defensa Integral (REDI) Los Andes, presidió la transmisión de mando, en un acto donde hubo ausencia de las autoridades del gobierno regional.

Herrera Hernández, teniendo el grado de coronel, en noviembre 2014, ocupa el cargo de Director General de la Presidencia del Fondo de Inversiones Misión Negro Primero. Hasta agosto 2019 fue comandante del Cuartel General del Ministerio de la Defensa, luego Comandante de la 61 Brigada Antiaérea de Los Andes. Ascendió a general de brigada en julio 2018 y a general de división en julio 2021. Apenas ocupó la comandancia de la ZODI en Trujillo montó la formación en redes sociales conjuntamente con la Dirección General de Política.

La caída del GD Herrera Hernández surge cuando en el marco de la Operación Mano de Hierro es detenido, a finales de enero 2022, un mayor de apellido Rivas, quien fue grabado cuando decía que no había gasolina, que compraría unos “dedos” y enviar mil litros de gasolina porque tenían que llevarla para Apure “para la guerra que hay armada allá abajo”. Rivas, quien era el jefe de inteligencia y considerado hombre de confianza del ex jefe de la ZODI Trujillo, fue detenido por “venta ilegal y extracción de combustible”.

Lo extraño es que destituyen al general con la excusa del subalterno negociando combustible, pero no ocurre con otros jefes de ZODI, donde se ha demostrado que subalternos aparecen involucrados en el mismo delito, como ha sucedido en Zulia, Apure, Amazonas y Bolívar.

Trujillo es un importante refugio de comandantes de la guerrilla colombiana cuando las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmó el proceso de paz; hombres que buscaban un lugar para establecerse y desaparecer de la escena pública, encontraron en el estado andino el sitio discreto y hermoso, donde adquirieron propiedades, algunas en zonas de montaña y las que acondicionaron con instalaciones que les permitiera el acceso al agua potable, electricidad e internet.

 




 


Publicar un comentario

0 Comentarios