Es común que a diario se vean niños y niñas
deambulando por diferentes calles del país, especialmente por semáforos o
vías muy transitadas. Sin embargo, la presencia de estos podría ir más allá de
una necesidad.
Según un informe de un medio de comunicación nacional,
en Colombia, más precisamente en Bucaramanga (Santander) existen
cientos de niños venezolanos (algunos colombianos) que son explotados
laboralmente.
El informé reveló que los menores son utilizado para
pedir limosnas en las calles, y en muchos de los casos, los niños y niñas
serían alquilados y luego drogados con bazuco y hongos. Un panorama
aterrador que deja al descubierto la difícil situación de los niños migrantes
en Colombia.
Pero como si fuera poco, dicho informe también reveló
que existen bandas criminales especializadas en buscar los menores “más
apetecidos” y que estas, se encargan de arreglarlos para que tengan un aspecto
de suciedad y así puedan generar pesar para poder recibir buenas cifras de
dinero.
“Se puede recoger entre $300.000 y $400.000 por día” expresó ante el medio de comunicación uno de los sujetos encargado de buscar los menores, quien además agregó que a los niños se les hurgan “los ojos con los dedos para que lloren”.
Según un registro de la UNICEF, en Colombia existen más de 327 mil niños venezolanos que viven como migrantes y refugiados, muchos de ellos, con un elevado grado de vulnerabilidad.
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