La inflación presionará a más integrantes del hogar a buscar empleo


La tasa de desempleo podría aumentar a 12,3%.

La economía colombiana no pinta muy bien para 2023 y el Producto Interno Bruto (PIB) ya no crecerá 0,9%, sino 0,6%, según la Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercados del Grupo Bancolombia, que acaba de actualizar sus proyecciones.

Un análisis importante del informe, titulado ‘Un camino nublado hacia el equilibrio’, es que el enfriamiento de la actividad productiva y la pérdida de la capacidad adquisitiva de los hogares presionarán al mercado laboral, el cual verá truncada la recuperación que venía registrando.

La creación de empleos se verá afectada por el menor crecimiento de la economía, la elevada inflación y el endurecimiento de las condiciones monetarias.

“Es posible que la presión, que continúa ejerciendo la elevada inflación sobre la capacidad adquisitiva de los hogares, sea un incentivo para que crezca la participación laboral. Así pues, el balance entre una baja demanda por trabajadores de parte de las empresas y un posible incremento de la oferta de trabajo por parte de los hogares lleve a que la tasa de desempleo se eleve hasta un promedio de 12,3% en 2023”.

Los investigadores consideran que la incertidumbre generada por la reforma laboral también impacta el mercado; por eso, mientras se definen en el Congreso los cambios definitivos que tendrán las reglas laborales, es posible que en algunos casos se posterguen las decisiones respecto a nuevas contrataciones.

Se enfrió la demanda

La Dirección de Investigaciones Económicas Bancolombia aseguró que las señales evidencian que en los últimos meses se ha acentuado el enfriamiento de la demanda.

De acuerdo con los expertos, durante 2023, el consumo ha mantenido registros de crecimiento modestos o, incluso, ha caído a terreno contractivo y esta dinámica se mantendría hasta buena parte de 2024.

“Si bien el ciclo de aumentos en la tasa de interés por parte del Banco de la República estaría próximo a culminar, una parte de las alzas más recientes no se ha trasmitido del todo hacia la actividad productiva. Es por esto, que la demanda interna continuará su proceso de ajuste durante 2023”.

El grupo de investigadores concluyó que la incertidumbre respecto a las múltiples reformas en trámite, la elevada inflación y altas tasas de interés hacen que el balance de riesgos se incline a una mayor desaceleración de la economía que lo antes previsto.

En particular, se espera que el momento más desafiante para la economía sea el primer semestre del 2023 y se prevé que la economía sufra ligeros retrocesos secuenciales en los dos primeros trimestres del año.

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