La Procuraduría le exigió a la Cancillería que explique varios aspectos de un proceso relacionado con las libretas. Ya había advertencias.
Los pasaportes en Colombia podrían tener un enredo con su expedición a partir de agosto de este año, de acuerdo con la Procuraduría. FOTO EL COLOMBIANO
21 de mayo de 2023
Un oficio de tres páginas, con fecha del 16 de mayo y remitido desde la Procuraduría, despertó las alarmas por cuenta de la forma en la que se está desarrollando un millonario proceso de contratación en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Según el Ministerio Público, la licitación está relacionada con el suministro de pasaportes –en específico con las libretas sobre las que se imprime este documento– y se le debe prestar vigilancia por posibles irregularidades con los requisitos y fechas del cronograma.
De acuerdo con el oficio firmado por Fernando Antonio Grillo, procurador Delegado para la Vigilancia Pública, se trata de un contrato cuyo objetivo es “suministrar, formalizar y prestar el servicio de personalización, custodia y distribución de libretas de pasaportes, así como el servicio de impresión, almacenamiento y entrega de etiquetas de visa colombiana (...) para el Ministerio de Relaciones Exteriores”.
Todo esto quedó estipulado por un valor de que roza los 600.000 millones de pesos, por lo que se habla de grandes sumas de dinero que, si son mal administradas, podrían generar detrimento patrimonial.
Es por eso que la Procuraduría le pidió José Antonio Salazar, secretario General de la Cancillería, que canalice una respuesta ante las dudas planteadas.
La Procuraduría recordó que, según información remitida por el mismo Ministerio de Relaciones Exteriores el 2 de mayo pasado, “cualquier modificación del cronograma que fue establecido y se encuentra en desarrollo, pone al Estado en alto riesgo de afrontar un desabastecimiento en el suministro, formalización y personalización de pasaportes, por cuanto el contrato vigente termina el 31 de agosto próximo”.
Esto se traduce en que, aparte de las posibles alertas por cuestiones contractuales, está el riesgo de generar un lío magnitudes muy grandes por desabastecimiento de pasaportes.
Pero, por lo mismo, la Procuraduría le informó a la Cancillería que recibió “una queja relacionada con el proceso de selección en donde el represente legal de la firma Cadena S.A. indica que presuntamente en el proceso se incluyen numerosos requisitos que favorecen al proveedor actual”.
Y es por eso que le solicitó a la Cancillería pronunciarse cuanto antes frente a los requerimientos del ente de control y responder a las posibles irregularidades en los requisitos.
Incluso, en el oficio de la Procuraduría, conocido por EL COLOMBIANO, se advierte que para ese proceso se interesaron varios oferentes que, por diversas razones, presentaron observaciones relacionadas con varias condiciones del proceso de los casi 600.000 millones de pesos.
“De acuerdo con lo anterior, se recomienda publicar oportunamente la totalidad de los documentos y actos administrativos expedidos por la entidad en las etapas de planeación, selección, contratación, ejecución y liquidación, asimismo, establecer mecanismos de seguimiento y control con el fin de garantizar que todos los documentos del proceso y los actos administrativos del proceso de contratación sean publicados”, se indicó en el oficio marcado con referencia 1110410200000.
El columnista de este diario Melquisedec Torres –en su columna de la edición del domingo 14 de mayo– había tocado este tema.
Los dueños de nuestros pasaportes... y más
“Casi todos los papeles oficiales que tramitamos los colombianos llevan el sello de una sola compañía privada. Bancos, loterías, universidades, notarías, tabacaleras y licoreras oficiales y privadas tienen como proveedora a una empresa que, además, es la dueña absoluta de los procesos electorales. Las votaciones en Colombia no las manejan el Gobierno, el CNE, la Registraduría o los partidos políticos. Es esta compañía la monopólica controlante. Y ahora lo será, o consolidará su dominio, en nuestros pasaportes y las visas colombianas”.
Y agregó: “Thomas Greg & Sons es el acrónimo de Thomas de la Rue, compañía inglesa, y quien fuera su socio en Colombia varios años, don Gregorio Bautista y sus hijos. Pese al enorme poder que les ha rodeado, una mancha judicial ronda su pasado, una molestia que hábilmente han logrado limpiar de cualquier publicación: Fernando y Camilo Bautista son exconvictos del sistema judicial estadounidense, pues en los años 80 confesaron y pagaron cárcel por un fraude a 25 bancos de ese país con embarques falsos de café colombiano. Delitos en sociedad con Alberto Duque, conocido como el ‘zar del café’ y en cuya vida está inspirada la telenovela ‘Café’”.
En todo caso, desde la Cancillería hicieron saber que ya están listos a contestarle a la Procuraduría y esclarecer las dudas que se presenten
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