Desde que se conoció el caso de la niñera Marelbys Meza, tras un supuesto robo a Laura Sarabia, una serie eventos han sacudido el gobierno de Petro.
Armando Benedetti tendrá que rendir declaraciones, el próximo 23 de julio, ante la Fiscalía./
El país lleva semanas convulsionado. Cuando la opinión pública no ha digerido aún la última revelación de los escándalos que sacuden al gobierno del presidente Petro, surge otra, que incluye posible uso irregular del polígrafo, ‘chuzadas’, supuesta financiación de la campaña presidencial y el suicidio u homicidio de un coronel de la Policía.
Desde que Marelbys Meza se volvió protagonista en redes, noticieros y periódicos, una jefa de gabinete cayó, un embajador fue despedido, agentes del CTI inspeccionaron oficinas del Palacio de Nariño relacionadas con la seguridad del Presidente y al menos trece personas han sido llamadas a declarar.
En medio de la agitación que han producido estos hechos, tres semanas después de iniciado el escándalo aún no están del todo claros la mayoría de los hechos relacionados con él y, si bien, las consecuencias políticas ya han sido grandes, tampoco se sabe hasta dónde puedan llegar.
El problema del dinero
Aunque el escándalo estalló en mayo, todo comenzó en realidad en enero. En ese momento, la entonces jefe de gabinete Laura Sarabia se enteró de que en su casa se había extraviado un dinero, lo que la llevó a sospechar de su niñera, Marelbys Meza, que fue sometida a un polígrafo.
Hasta el momento no se sabe con exactitud cuál era el monto de ese dinero, a pesar de que de ello puede depender en buena medida no solo las consecuencias judiciales sino políticas del escándalo.
Una cosa es, como lo dijo en un principio Sarabia en una entrevista a la revista Semana, que hayan sido 4.000 dólares (unos 17 millones de pesos), o 7.000 (cerca de 30 millones de pesos), como dijo posteriormente, y otra muy distinta que hayan sido 3.000 millones de pesos, como le aseguró un testigo con reserva de identidad a la revista Semana.
En el primer caso, pese a ser sumas altas para manejarlas en efectivo, no sería imposible que correspondan “a gastos de viajes oficiales realizados durante agosto de 2022 y enero de 2023”, como aseguró Sarabia. Pero si se tratara de 30.000 millones de pesos, como dijo el testigo, no podría haber una explicación distinta a algo ilegal para manejar en efectivo una suma de esa magnitud.
Tanto Petro como Sarabia afirmaron que nunca habían manejado una suma tan alta en su vida.
El papel de Benedetti
Otra punta del escándalo que, en cierta forma, terminó quedando a un lado, en medio de los demás hechos dramáticos que han ocurrido, son los ‘secretos’ que el entonces embajador en Venezuela, Armando Benedetti, amenazó con revelar, en una dura conversación con Sarabia, luego de que sintió que el presidente y ella lo habían traicionado.
Benedetti, que salió por unos días del país a Turquía, tendrá que asistir el próximo 23 de junio a la Fiscalía a declarar sobre la supuesta financiación ilegal de la campaña a la Presidencia de Gustavo Petro que se evidencia en los audios de su conversación con Sarabia que fueron filtrados.
El exembajador habla en esa conversación de 15 mil millones de pesos que habría ayudado a recaudar en la Costa Caribe para la campaña y que, supuestamente, habrían sido gastados en la Costa Pacífica. Esos dineros, por supuesto, no fueron declarados en las cuentas de campaña de Petro y el gerente de la misma y actual presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, negó que a través de Benedetti hubiera llegado cualquier aporte.
Homicidio o suicidio
La parte más dramática de los escándalos que han afectado en los últimos días a la Casa de Nariño, probablemente tenga al menos una mínima claridad esta semana.
La Fiscalía General de la Nación anunció que en los próximos días revelará las conclusiones de la investigación forense hecha por el Departamento de Medicina Legal, para determinar si el coronel Óscar Dávila Torres, presuntamente vinculado a las ‘chuzadas’ a las dos empleadas de Laura Sarabia, se suicidó o fue asesinado.
Mientras el país celebraba el rescate de los cuatro niños indígenas en Guaviare, el cuerpo de Dávila, miembro de la seguridad de Presidencia, fue hallado en su vehículo con un disparo de bala, en el sector de Ciudad Salitre en Bogotá.
Lo que viene
Las próximas semanas es de esperar una larga romería de citados a declarar a la Fiscalía. Entre ellos, Carlos Feria, jefe de la Casa Militar de Palacio, que deberá asistir el 20 y el 21 de junio; Laura Sarabía, que deberá presentarse el 22; su esposo, Andrés Parra, que deberá declarar sobre el uso del polígrafo, y el propio Benedetti, a quien se espera el 23 de junio.
Y eso solo será la primera etapa. De qué tanto de lo dicho en las últimas semanas se termine decantando en investigaciones judiciales, dependerá que el resto de la administración Petro siga o no empañada por los escándalos. https://i.prcdn.co/img?regionKey=SX55rvQLtjX%2bOZgzvuWGpw%3d%3d
0 Comentarios