Determinar los datos sobre las estaciones de servicio en Colombia, y para nuestro caso específico en Norte de Santander donde estamos viendo que ‘florecen’ por doquier, es un ejercicio interesante de recaudo de información que luego puede ayudar a la toma de decisiones a ministerios como los de Minas y Hacienda, y que debe ser aprovechado para debatir la inflacionaria alza gradual.
En cuanto al área metropolitana de Cúcuta, por ejemplo, es bueno que se levanten todas las estadísticas necesarias que, finalmente, ayuden a arrojar más luces sobre el cupo de la gasolina subsidiada que nunca alcanza para el mes completo.
La Secretaría departamental de Gestión Minero Energética Sostenible maneja datos según los cuales a Norte de Santander le corresponden 12’845.420 galones de combustible excepcionado (gasolina y biodiésel), mientras que para completar los más o menos 16.7 millones de galones de consumo total se utilizan unos 3.9 millones de galones a precio nacional.
La razón, anunciada por el Minminas, de levantar esta información actualizada es para conocer sobre la totalidad del parque automotor, nuevas industrias en los municipios, el número de estaciones y las ventas en cada una.
Afinar esos detalles permitirá una mejor observación sobre el comportamiento real del mercado de la gasolina y el biodiésel en el país y la región, puesto que permitirá cruzar bases de datos y así saber cuáles son las necesidades reales para mover el aparato productivo que requiere diésel y una parte de buses y busetas, al igual que la gasolina que usan los demás vehículos particulares y taxis.
Eso es clave para despejar las dudas sobre los desvíos del combustible subsidiado, por ejemplo, hacia actividades relacionadas con el narcotráfico, ayudando también a tener unas cuentas claras para poder sustentar los pedidos de más suministro de combustible subsidiado para esta parte de la frontera con Venezuela.
Aquí se supone que el Ministerio de Minas tendrá que hacer un conteo especial sobre los vehículos venezolanos, diferenciado entre aquellos que hicieron el trámite del registro, los que siguen sin pagar impuestos y los que entran desde el vecino país.
Ahí se abriría, por ejemplo, la posibilidad expuesta de que algunas estaciones de servicio colombianas en la frontera atendieran ese parque automotor extranjero con gasolina a precio nacional.
Además, ojalá se puedan conocer las razones y necesidades de mercado para ese boom de estaciones de servicio en Cúcuta y otros municipios metropolitanos, donde literalmente en cada esquina está apareciendo una al frente de la otra. En el departamento funcionan 280 estaciones de servicio.
Entonces, así como se quiere levantar ese diagnóstico actualizado, es también relevante que el Gobierno Nacional cuide el bolsillo de los consumidores, porque no solo están sufriendo los dueños de los carros sino todos los colombianos porque, admítanlo o no, los productos básicos de la canasta familiar terminan subiendo sin control.
En el gabinete del presidente Gustavo Petro está hoy Luis Fernando Velasco como ministro del Interior, quien cuando era congresista siempre pregonaba que había maneras de cambiar la fórmula del precio de los combustibles, y como consejero de las Regiones del actual mandato alcanzó a decir que era indispensable frenar esos aumentos.
Pero lo que seguimos viendo es que ya pagamos por un galón de gasolina subsidiada $11.425 y no se sabe por qué no evalúan si una parte de los dineros que tiene la Sociedad de Activos Especiales se pueden llevar al Fondo de Estabilización de los Combustibles para reducir el déficit, por ejemplo, u otras alternativas que eviten el deterioro del ingreso, la capacidad de compra y hasta lleven a complicados problemas de alteración social.
La Secretaría departamental de Gestión Minero Energética Sostenible maneja Datos según los Cuales A Norte de Santander le Corresponden 12’845.420 galones DE Combustible Excepcionado (gasolina y Biodiésel), mientras que para Completar los más o menos 16.7 millones DE galones DE Consumo total se utilizan unos 3.9 millones DE galones A precio nacional.
Editorial La Opinion- 10 de julio de 2023
0 Comentarios