Detalles del Terremoto:
Magnitud y Localización: El terremoto, de magnitud 7,5, tuvo lugar a las 4:10 p.m. hora local, con una profundidad de 10 kilómetros. Se localizó aproximadamente a 42 kilómetros al noreste de Anamizu en la prefectura de Ishikawa, según informes del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Réplicas: Se han registrado varias réplicas, incluida una de magnitud 6,2 a unos 4 kilómetros al suroeste de Anamizu, según el USGS. La Agencia Meteorológica de Japón advierte que podrían continuar en los próximos tres días a una semana.
Impacto y Daños:
Advertencias de Tsunami: Las autoridades emitieron advertencias de tsunami en las regiones costeras del oeste de Japón, anticipando olas de hasta 3 metros. Olas de tsunami de alrededor de 1,2 metros se registraron en la ciudad de Wajima, mientras que otras áreas permanecieron bajo alerta.
Daños a la Infraestructura: El terremoto causó estragos en autopistas, derrumbó edificios, provocó incendios e interrumpió las comunicaciones. Hasta 33,000 hogares podrían verse afectados por cortes de energía, según el secretario jefe del gabinete japonés.
Transporte Afectado: Cinco autopistas fueron cerradas, y vuelos fueron cancelados en los aeropuertos de la prefectura de Ishikawa. Escuelas cerraron, y algunas se convirtieron en centros de evacuación.
Respuesta y Esfuerzos de Rescate:
Movilización Militar: Japón ha desplegado 1,000 militares de las Fuerzas de Autodefensa para ayudar en los esfuerzos de rescate y recuperación. Otros 8,500 están en espera para intervenir según sea necesario.
Desafíos en la Atención Médica: En algunas áreas, los daños en las carreteras están obstaculizando la llegada de médicos a los pacientes heridos. Se han reportado edificios dañados, cortes de energía e incendios.
Testimonios y Situación en las Ciudades Afectadas:
Impacto en la Población: Se han compartido videos en redes sociales que muestran la devastación, con civiles gritando y casas destruidas. Una persona informó desde Noto sobre el "estado terrible" de la ciudad.
El terremoto en Japón ha dejado una huella significativa, con daños extensos en infraestructuras y la necesidad urgente de asistencia. La rápida movilización de recursos y la colaboración entre las autoridades y las fuerzas de rescate son fundamentales para mitigar los impactos y garantizar una respuesta efectiva a la crisis.
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