Uno de los asentamientos más grandes e inhóspitos para los migrantes venezolanos en Colombia es conocido como “La Pista”, en La Guajira./
Desde hace muchos años, familias enteras de migrantes venezolanos se han asentado en diferentes lugares del mundo, siendo Colombia, específicamente Cartagena, uno de los destinos más frecuentes, debido a su cercanía geográfica con el vecino país.
Muchos de los que decidieron y/o fueron obligados a abandonar su país, por una mejor calidad de vida, hoy sufren de apatridia. Según el derecho internacional, esta condición es sufrida por una persona que no es considerada como nacional por ningún Estado conforme a su legislación. Es decir, no tiene la nacionalidad de ningún país.
Las personas apátridas pueden tener dificultades para ejercer sus derechos fundamentales como la educación, la salud, el empleo y la libertad de movimiento. Existen muchas consecuencias de la apatridia, pero las que más llaman la atención son las discriminaciones por raza, etnia, religión, idioma o género, y la pérdida o la privación de la nacionalidad.
Cabe mencionar que los más vulnerables a dicha condición son los niños y niñas que llegan recién nacidos al país o nace en el tránsito migratorio. Al no tener una nacionalidad no se les permite ir al colegio, ni acceder a servicios de salud, lo que los pone en un mayor riesgo y estado de vulnerabilidad.
Un niño o niña nacido en un país extranjero estaría en riesgo de ser apátrida si ese Estado no contempla la concesión de la nacionalidad por haber nacido en el país y si el país de origen no permite a los padres transmitir su nacionalidad a los nacidos en el extranjero.
En Cartagena, el número de niños nacidos con madres venezolanas, durante el 2022, fue de 2.664, mientras que en el 2021 fue de 2.294.
Las cifras de niños y niñas migrantes que han sido vinculados, en lo que va del 2023, a la educación en colegios oficiales de la ciudad se acerca 18 mil, según el Distrito. Esto gracias al programa de acogida de la Secretaria de Educación.
En la ciudad se han implementado diferentes mecanismos de ayuda y protección a las personas migrantes y refugiadas provenientes de Venezuela. Los padres de los niños de nacionalidad venezolana o nacidos en territorio colombiano y con padres venezolanos pueden acercarse al Centro Intégrate, ubicado en el barrio El Líbano, donde tendrán asesorías para realizar el registro de niñas y niños y prevenir la apatridia.
Podrán consultar cómo realizar el prerregistro, el registro biométrico y la certificación, para la regularización migratoria de los niños, y con eso acceder a la educación, con la solicitud de cupos en escuelas.
Para el proceso de regularización de los menores de edad migrantes venezolanos se debe tener documento de identidad, ya sea nacido vivo o acta de nacimiento. Además, tener un certificado de estudio expedido por una institución colombiana y un correo electrónico activo. Lea: ¿No lo sabías? Estas son las ventajas para las comunidades que acogen migrantes.
Si el menor está en la edad de 0 a 7 años, no realiza proceso de biometría y su madre o padre puede dirigirse a el Centro Intégrate o las oficinas de Migración Colombia; de 8 a 17 años debe realizar biometría y solamente se realiza en las oficinas de Migración Colombia, ubicadas en Cartagena, en el barrio Pie de la Popa.
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