Crisis en Catatumbo generó ‘trueque’ de de pasta de coca por alimentos y útiles escolares

Cultivadores DE COCA se vieron obligados A HACER intercambios Ante la Crisis Económica DE la región.

*Nombres cambiados


Los cultivadores esperan que el Gobierno implemente rápidamente su política de drogas para salir de la crisis económica en que se encuentra la región.

Afectada por la drástica disminución en la comercialización de coca, que hace más de un año se registra en el Catatumbo, Claudia Martínez* viajó desde una apartada vereda de Sardinata hasta un corregimiento de Tibú para buscar los alimentos que en una tienda le podían proporcionar, a cambio de los gramos de pasta de base de coca que tenía represados en su finca.

La mujer, madre de cuatro hijos y viuda -su esposo fue asesinado por un grupo armado-, llegó hasta el establecimiento donde, en promedio, reciben por 2.500 pesos cada gramo de la pasta que luego es recogida por personas cercanas a frentes de la guerrilla que implementaron esta especie de ‘trueque’ y controlan los precios de los productos.

Carnes, granos, aceite, sal, azúcar, arroz y elementos de aseo figuran entre los productos más buscados en los establecimientos que fueron “autorizados” por los grupos armados para realizar este tipo de intercambios, en medio de la crisis social y alimentaria que deja en la región la drástica disminución en la venta de coca, generada, según expertos en el tema, por el auge en Estados Unidos de los opiáceos sintéticos como el fentanilo, la sobreproducción de coca y golpes a los carteles.

El testimonio de Claudia* coincide con la información que organismos de inteligencia revelaron a La Opinión, asegurando que este fenómeno tuvo su mayor incidencia durante los meses de noviembre y diciembre del 2022 y enero y febrero del 2023.

“Hay una crisis que lleva más de dos años, la comercialización de pasta de base de coca se ha reducido en un 70% y eso ha generado afectaciones en los campesinos. Los campesinos se vieron obligados a realizar este tipo de trueques y algunos establecimientos son supervisados por los grupos armados para recibir el producto y cambiarlo por alimentos”, aseguró un investigador.

La particular situación se habría registrado con mayor incidencia en las zonas rurales de Tibú, Teorama, Convención y El Tarra, y en menor proporción en algunas veredas de Hacarí, El Carmen y San Calixto, donde habrían ocurrido algunos casos esporádicos.

También con útiles escolares

Varios habitantes del Catatumbo y cultivadores de coca confirmaron a este medio que el ‘trueque’ tuvo uno de sus mayores momentos durante los pasados meses de enero y febrero, época en la que los padres de familia debían conseguir los útiles escolares para sus hijos.

Jorge Triana* fue uno de los padres que en los últimos días de enero debió acudir a este sistema para conseguir los cuadernos, lapiceros, lápices, colores, borradores y los morrales que necesitaban sus dos hijos.

“Entre 2.000 y 2.500 pesos nos daban por cada gramo de base de coca que llevábamos a los lugares que ‘autorizó’ la guerrilla para hacer esos intercambios. La situación es muy crítica y el Gobierno nacional se quedó en anuncios y no estamos recibiendo apoyo permanente para dejar los cultivos ilícitos”, agregó Triana*.

El intercambio de pasta de base de coca por útiles escolares fue confirmado por varios funcionarios consultados por este medio, pero que pidieron no ser identificados.

Ante la crisis que se registra en las zonas cocaleras del país, como el Catatumbo, el ministro de Justicia, Néstor Osuna, reveló que el Gobierno nacional plantea el pago de un subsidio temporal a los campesinos que dejen de sembrar cultivos ilícitos y preserven los ecosistemas.

El funcionario dijo que ese pago hace parte de las estrategias que integran la nueva política de drogas de Colombia, que demandará inversiones por alrededor de 18 billones de pesos. Esta iniciativa generó en Norte de Santander voces a favor y en contra, pues mientras algunos dirigentes ven con buenos ojos esta ayuda a las familias cocaleras, otros consideran que ese estímulo aumentaría la siembra de cultivos ilícitos en la región.

De la ‘bonanza’ que hasta el año 2021 movía miles de millones de pesos en el Catatumbo, queda muy poco, de acuerdo con los testimonios de algunos de los cerca de 15 mil cultivadores que sembraron más de 40 mil hectáreas con coca en 11 municipios de Norte de Santander donde hay presencia del Eln, disidencias de las Farc, Gaitanistas y Los Pelusos.

A la espera de ayudas

Líderes de los cultivadores del Catatumbo están a la espera de la implementación de la política de drogas que anunció el Gobierno en la visita del presidente, Gustavo Petro, a El Tarra, el 16 de diciembre del 2022. Junior Maldonado, vocal de la junta directiva de la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), y quien admitió que se ha registrado el fenómeno del ‘trueque’, indicó en que los dirigentes locales han insistido en que más allá de un programa asistencial debe una propuesta acorde con tres temas: la reforma rural integral que quedó plasmada en el Acuerdo de Paz con las Farc; los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) que plantean inversiones estratégicas para la región en obras y vías; y la reconversión y sustitución de los cultivos ilícitos.

“Lo del ‘trueque’ (pasta de base de coca por alimentos) se sintió con más fuerza al inicio de la crisis por la disminución en la comercialización de coca. Mucha gente está ahora trabajando con el carbón y la palma, la mayoría de los migrantes -que constituían una fuerte mano de obra en los cultivos ilegales- se fueron del país, otros dejaron esos cultivos (ilícitos) quietos y otros están aguantando hambre. Hay crisis y no hay recomposición de la economía”, manifestó Maldonado. Ascamcat y otras organizaciones campesinas del Catatumbo le entregaron al Gobierno un documento con propuestas de lo que podría ejecutarse para desarrollar una reconversión económica en la región.

Los campesinos proponen hacer gradualmente la sustitución de cultivos, hacer uso legal de la hoja de coca para en medicamentos y bebidas energéticas y la ejecución de proyectos con cacao, aguacate y cítricos. “Estamos esperando los cambios con la nueva política de drogas porque siempre se reprimía al cultivador y ahora buscan atacar el tráfico y dar atención al campesinado. Se conformaría una comisión mixta entre las organizaciones campesinas de territorios afectados por cultivos ilícitos para hacer con el Gobierno la implementación de esa política”, concluyó Maldonado.

La situación es muy crítica y el Gobierno nacional se quedó en anuncios y no estamos recibiendo apoyo permanente para dejar los cultivos ilícitos” Cultivador del Catatumbo

El Catatumbo llevaba alrededor de medio siglo siendo muy llamativo para los narcotraficantes locales, nacionales e internacionales, como los carteles de México: Jalisco Nueva Generación y Sinaloa.

Y precisamente ese atractivo provocó que en 2021 en esta región se procesaran diariamente 1.077 kilos de base de coca, lo que indicaría que al año, de esta región salieron 393.272 kilos de este alcaloide.

Esto indicaría que por esta droga, los narcos les pagarían diariamente a productores y grupos armados ilegales $3.071 millones, si la compraron en el Catatumbo, pero si la adquirieron fuera de esta región, el costo aumentaría considerablemente.

Pero si lo que buscaron fue cocaína pura, la oferta fue mucho más alta y aún más controlada, al igual que el precio. Por lo menos, en el 2021 se procesaron diariamente en esta región 862 kilos del alcaloide, lo que quiere decir que en 2021, del Catatumbo salieron 314.617 kilos de esta droga.

De estas cifras solo queda el recuerdo.

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