Los empresarios de ambos países avanzan en la implementación de otros mecanismos, además del pago anticipado. Se puede usar el peso.
Las sanciones de Estados Unidos y la Comunidad Europea al gobierno de Nicolás Maduro han generado confusión en la banca colombiana, lo que imposibilita el giro directo en el pago de operaciones de comercio exterior con Venezuela.
Esta fue la situación en la que se hizo énfasis durante el seminario organizado por las Cámaras Colombo Venezolana (CCV) y de Integración Económica Venezolano Colombiana (Cavecol), cuyos directivos subrayaron el crecimiento del intercambio comercial desde la reapertura de la frontera entre Norte de Santander y Táchira, reconociendo la necesidad de avanzar en otros mecanismos de pago.
Uno de los panelistas fue el asesor financiero Carlos Ahumada, del Banco Nacional de Crédito (BNC), quien explicó que ese temor en la banca colombiana ha llevado a que los empresarios de Venezuela acudan a entidades financieras de terceros países como EE. UU., Panamá y Puerto Rico, para pagar a sus pares en Colombia.
Resaltó que la transferencia o giro directo, la carta de crédito y cobranza documentaria son los mecanismos más usados en el comercio exterior mundial. Sin embargo, eso no sucede en las relaciones entre Colombia y Venezuela por la mala interpretación que se ha hecho de las sanciones internacionales sobre el gobierno y funcionarios; por eso solo existe el pago anticipado.
“La banca de Venezuela no está sancionada”, sentenció Ahumada, quien destacó que, debido a la dolarización no oficial, entró en vigencia el Convenio Cambiario N°1 de 2018, para proteger la economía, facilitando a los empresarios el acceso a divisas.
Pago en pesos
El asesor financiero del venezolano BNC expresó que es importante trabajar en otros mecanismos, porque al no haber un sistema de giro directo se generan muchos costos.
“La banca colombiana ha venido abriéndose para servir de corresponsales a la banca venezolana, para que los mecanismos de pago fluyan de manera directa; con ello se implementarán las cartas de crédito, con las cuales se facilitaría el comercio binacional, asegurando tanto al importador como el exportador el pago y el despacho de la mercancía”, explicó Carlos Ahumada.
El experto sostuvo que otro mecanismo en el que el BNC viene trabajando es el pago mediante tarjetas de créditos internacionales, con abono en pesos colombianos a la cuenta corriente del exportador o en dólares a la cuenta de compensación que el exportador tenga en el exterior.
En el foro se aclaró que algunos bancos del Táchira están abriendo cuentas en pesos, lo que permite el pago de exportaciones en la divisa colombiana. Entonces, el importador abre un cuenta en la banca colombiana y le paga a la exportador.
Carlos Ahumada aseguró que avanzan en poder implementar la transferencia o giro directo, cartas de crédito, cobranzas documentarias y tarjetas internacionales entre los países.
El gerente de la venezolana Comercializadora Riojana, Rodolfo Postigo, destacó que el pago anticipado tiene muchos costos, debido a las comisiones que se generan por tantos pasos, por eso abogó por otras formas más económicas, fáciles y seguras.
Destacó que comenzaron sus operaciones en 2020, en medio de la pandemia, importando de Colombia productos alimenticios a través de Paraguachón, pero próximamente iniciarán estas operaciones por Norte de Santander, debido a los costos de los fletes.
Mientras que Jaime García, representante de Colombina, explicó que la empresa hace presencia con este nombre en Venezuela desde hace casi 30 años y a través de la banca venezolana ha podido efectuar el pago de las operaciones de comercio exterior, cuyo dinero ingresa a las cuentas en Colombia de su casa matriz, aunque el proceso es demorado.
La banca de Venezuela no está sancionada” Carlos Ahumada, asesor financiero del Banco Nacional de Crédito
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