Zona Franca se convierte en alivio para venezolanos

Para Cúcuta, la Zona Franca es un motor de competitividad y desarrollo, según los operadores de comercio exterior.


Las llantas de vehículos que requieren en Venezuela están llegando a través de la Zona Franca de Cúcuta.

Las complicaciones en la operación de los puertos de Venezuela y sus altos costos han hecho que muchas mercancías importadas por empresarios de ese país llegan a la costa de Colombia y de allí pasen transitoriamente por Cúcuta, para seguir con destino al país vecino.

Es así como el agente aduanero Yezid Sarmiento, usuario de la Zona Franca de Cúcuta, ha estado enviado por la frontera de Norte de Santander y Táchira decenas de contenedores cargados de llantas de vehículos; desde abril ya contabiliza 96. Además ha enviado siete de baterías.

“Las mercancías vienen de México y China. El martes pasado salieron seis gandolas desde la bodega cargada de llantas. Precisar la cantidad de unidades es difícil, porque son miles y de distintas referencias. Mi trabajo es tramitar la salida de esa mercancía y lo que está claro es que el intercambio comercial binacional crece y los lazos comerciales se fortalecen”, expresó.

A esta figura de operaciones de comercio exterior se le conoce como reexpediciones o también como salidas e ingresos, que corresponde a mercancías de afuera que temporalmente son almacenadas en la Zona Franca.

La gerente general de Zona Franca Santander, Andrea Serrano Pinto, quien además opera la de Cúcuta desde 2021, afirmó que ese territorio especial aduanero se ha convertido en una respuesta concreta a las necesidades de infraestructura en esta importante zona de frontera.

Serrano indicó que esta Zona Franca está permitiendo que más operaciones accedan a los incentivos del régimen franco y facilita el comercio exterior. “Tras siete años de cierre de la frontera y conforme a la reactivación, el impacto ha sido positivo, logrando duplicar los movimientos de mercancías desde noviembre de 2022”, agregó.

Así fue el primer semestre

Salidas al resto del mundo: para el primer semestre del 2022, con la frontera cerrada por Norte de Santander, se desarrollaron cuatro operaciones ($124.193), mientras que para el primer semestre del 2023 fueron 1.885 ($54.462.154); lo cual representa un crecimiento del 47.025% en cantidad de operaciones y del 827% en el valor.

Ingresos desde el resto del mundo: 70 operaciones en el primer semestre del 2022 ($3.565.473), mientras que en el primer semestre del 2023 se registraron 358 operaciones ($18.810.790). Esto refleja un incremento del 411% en operaciones y del 428% en el valor.

Se destaca la llegada y salida de víveres, productos alimenticios, autopartes, vehículos, acero, aceites, fertilizantes, derivados de plástico, entre otros, provenientes de China, Estados Unidos, Panamá, Alemania, Ecuador, Hong Kong y Turquía; la mayoría de salidas ha sido hacia Venezuela.

Respecto a todas las operaciones de la Zona Franca de Cúcuta, la gerencia precisó que durante el primer semestre del 2022 se desarrollaron en total 2.673 operaciones, con un valor de $13.934.847.

Mientras que para el primer semestre del presente año se llevaron a cabo 6.347 operaciones en total, por un valor de $129.229.725. Esto representó un incremento del 137% en el total de operaciones y del 827% en su valor.

‘Instrumento apetecido’

Sandra Inés Guzmán, presidenta de la Federación de Agentes Logísticos del Comercio Internacional (Fitac), explicó que sitio extraterritorial, tras reabrirse la frontera, se convirtió “en un instrumento apetecido e importante para ese intercambio comercial, porque desde allí” pueden reexpedir mercancías exportadas del territorio aduanero nacional a la Zona Franca y posteriormente referirlas o mercancías que vienen del exterior con destino a Venezuela.

Según Guzmán, los tránsitos aduaneros solo pueden terminar en Zona Franca y no en depósitos habilitados, como Alpopular y Almaviva, que son los habilitados en Cúcuta. Así, las reexpediciones han reactivado el empleo formal para los estibadores, los braceros o coteros, los encarpadores, los operadores de maquinaria especializada para cargue y descargue, entre otros sectores.

“La mayoría de exportaciones y de reexpediciones de mercancías que vienen desde un tercer país por esta Zona Franca son las operaciones más apetecidas para realizarlas hacia Venezuela”, recalcó.

Recordó que la Zona Franca ofrece tres tipos de operaciones: reexpediciones, servicios (exportaciones a Venezuela) y producción de mercancía (usuarios que producen allí para vender al vecino país).

La gerente general Andrea Serrano subrayó que la Zona Franca de Cúcuta está compuesta por más de 22 empresas del sector comercial, manufactura y logística, entre otros, consolidándose como un verdadero polo de inversión y desarrollo en Norte de Santander, que representa un alto potencial para el país en materia de comercio exterior e internacionalización de la economía local.

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