Esta es la segunda vez que el canadiense rompe su contrato con EPM. Era consciente de que el proyecto no encajaba bien con ella.
Al anunciar su propia decisión, Canacol Energy rescindió su acuerdo de venta de gas de largo plazo "take or pay" con Empresas Públicas de Medellín (EPM).
Con un costo estimado de entre $450 y $500 millones, este enorme proyecto comenzaría a producir gas natural en diciembre de 2024, suministrando inicialmente 21 millones de pies cúbicos de gas por día desde el pozo Jobo hasta Medellín.
El proyecto se encontraba en proceso de obtener la licencia ambiental para construir el gasoducto y entregar el gas contratado.
La fecha prevista de otorgamiento de la licencia para julio de 2023 fue una de las razones que adujo Canacol para declarar la terminación del acuerdo.
"Este retraso no fue suficiente para poner en peligro la finalización oportuna del proyecto o del contrato de venta de gas, pero fue parte de un patrón de crecientes obstáculos legales, sociales y de seguridad que han surgido en los últimos años.
Canacol afirmó que, entre otros factores, la compañía consideró la dinámica del mercado gasífero colombiano y su deseo de invertir en sus programas de exploración de gas natural en la Cuenca del Valle Medio del Magdalena y en Bolivia. La empresa concluyó que sería prudente cancelar el Proyecto Gasoducto Jobo a Medellín.
Canacol ha declarado que, durante una conferencia telefónica esta mañana, hablará sobre la terminación del contrato con EPM y su reciente anuncio de un ingreso estratégico a Bolivia.
Hasta el momento se sabe que Canacol informó a EPM su plan de terminar el acuerdo de inmediato, prometiendo no pagar multas porque ya había invertido $6 millones en el proyecto Jobo - Medellín.
EPM está "colgando de la maleza", por así decirlo, por lo que no está del todo claro que esta sanción no exista. Canacol había rescindido un contrato anterior sustancialmente similar a éste, poco más de cuatro años antes, y EPM tuvo que imponer una cláusula de salida que le habría costado diez millones de dólares, según pudo comprobar EL COLOMBIANO.
Antes de cerrar esta edición, EPM reaccionó a esta publicación tras consultarla: "EPM se encuentra analizando la comunicación que recibió sobre el tema este jueves 19 de octubre a fin de definir las acciones que tomará". ".
Un contrato que necesita algún ajuste.
Hasta hace tres años se anticipaba que Promigás firmaría el contrato de gas, que su filial Transmetano construiría el gasoducto e incluso que el gasoducto pasaría por Urabá, impulsando el suministro en una región que ya cuenta con gas. a través de camiones cisterna.
"En el Comité Intersindical hemos respaldado consistentemente esta propuesta debido a su interesante conexión con un sistema nacional de gasoductos altamente confiable para Urabá y el área metropolitana circundante. "Lo construyó una empresa colombiana de larga trayectoria", dijo Nicolás Posada, director del Comité Intersindical de Antioquia.
Además, aclaró que Urabá es una región que se prevé tendrá altos niveles de productividad industrial y agroindustrial en el mediano plazo gracias al puerto. Pero afirmó que debido a que los deslizamientos de tierra y los problemas de orden público son comunes en la zona, el suministro de gas a través de camiones cisterna es inestable.
Sin embargo, de repente, EPM dejó de suministrar a Promigás y hubo rumores de que Canacol iba a mantener el contrato. ni a título técnico, a pesar de que hacerlo estaba prohibido por ley.
Fue así. En agosto de 2021 se firmó el contrato, cuya entrada en vigor estaba prevista para diciembre de 2024. Además, Canacol y el consorcio chino Shanghai Engineering and Technology Corp. firmaron un contrato en octubre de 2022 (Setco) para construir el gasoducto. .
El gasoducto mencionado anteriormente fue diseñado para unir Medellín y la planta procesadora de gas de Jobo. Sus dimensiones fueron especificadas en 289 kilómetros de largo y 22 pulgadas de diámetro.
Para 2025, las ventas promedio anuales de gas de Canacol habrán ascendido a más de 300 millones de pies cúbicos gracias a la construcción de este gasoducto, que le permitirá abastecer de gas al mercado interno colombiano. Además, la seguridad energética del proyecto ayudará a los consumidores del interior de Colombia. En 2024, se prevé que los campos de gas de Ecopetrol comiencen a perder producción. El presidente y director ejecutivo de Canacol, Charle Gamba, afirmó: "Nos complace desempeñar un papel importante para garantizar una fuente de energía limpia para nuestros clientes a medida que Colombia avanza hacia fuentes de energía más limpias".
Debido a que no está claro si Canacol continuará suministrando gas a EPM, actualmente no está claro qué pasará con el consorcio chino. Setco sería responsable de cubrir todos los costos de construcción del gasoducto además de poseerlo, operarlo y mantenerlo. ¿Con qué propósito construiría el tubo?
En cambio, la Superintendencia de Industria y Comercio estaba investigando el contrato entre EPM y Canacol.
¿En qué se refiere al futuro?
Según una fuente que conversó con EL COLOMBIANO, Transmetano y Promigás siguen interesados en unir su gasoducto al gasoducto de EPM y suministrar gas natural a Urabá.
Posada concluyó diciendo que actualmente no hay alertas de escasez y que es alentador que el proyecto pueda avanzar sin ser abiertamente politizado por la administración de Daniel Quintero.
Foto sacada de Internet
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