Presentación de la Virgen María en el Templo
Lecturas.
Zacarías 2,14-17.
Canta y alégrate, hija de Sión. Mira que vengo a habitar entre vosotros, dice Yahveh. Muchas naciones se unirán a Yahveh en aquel día, y serán su pueblo, y él habitará entre vosotros, y sabréis que Yahveh de los ejércitos me ha enviado a vosotros. Yahveh poseerá a Judá como su porción en la tierra santa, y volverá a elegir a Jerusalén. Silencio, humanidad entera, ante Yahveh. Él sale de su santa morada. Palabra de Dios.
Lucas 1.
"El Todopoderoso ha hecho grandes cosas por mí, su Nombre es santo". (R)
"Proclama mi alma la grandeza de Yahveh, se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador".
"Porque ha mirado a su humilde sierva. Desde hoy me llamarán bienaventurada todas las generaciones: porque el Todopoderoso ha hecho grandes cosas por mí, y su Nombre es santo"
"Se apiada de los que le temen en todas las generaciones. Ha mostrado la fuerza de su brazo, ha dispersado a los soberbios en su vanagloria".
"Ha derribado del trono a los poderosos y ha enaltecido a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes, y a los ricos despidió vacíos".
"Ha venido en ayuda de su siervo Israel, porque se ha acordado de su promesa de misericordia, la promesa que hizo a nuestros padres, a Abraham y a sus hijos para siempre".
Mateo 12,46-50.
En aquel tiempo, Jesús estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera, trataban de hablar con él. Alguien le dijo: "Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte". Jesús le respondió: "¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?". Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó: "Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre". Palabra del Señor.
Reflexión.
Jesús responde: "El que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre" (v. 50)... Todos nos convertimos en discípulos misioneros cuando elegimos formar parte viva de la familia del Señor. Lo hacemos compartiendo con los demás como él hizo... Un discípulo misionero sabe que la evangelización no consiste en ganar más miembros o en parecer poderoso. Se trata más bien de abrir puertas para experimentar y compartir el abrazo misericordioso y sanador de Dios Padre, que hace de nosotros una sola familia...
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