El paro coincidirá con el debate en la Cámara de Diputados sobre el paquete de proyectos de ley, apodado 'ley ómnibus', que busca la derogación o reforma de más de 300 leyes con el propósito de desregular la economía. Milei, un presidente ultraliberal que asumió el cargo el 10 de diciembre, planea implementar cambios significativos en la economía argentina, incluyendo la reforma del régimen laboral.
En respuesta a las medidas de Milei, Daer destacó la importancia de respaldar a los legisladores que se oponen al paquete de leyes y aseguró que la CGT realizará una movilización hacia el Congreso durante el paro. Además, criticó el decreto del presidente y lo consideró perjudicial para los derechos individuales y colectivos de los trabajadores, así como para el sistema solidario de salud.
El decreto, que entrará en vigor el viernes, solo podrá ser invalidado si es rechazado tanto por la Cámara de Diputados como por el Senado. Como complemento a estas medidas, Milei presentó al Congreso un paquete de modificaciones de leyes que contempla la posible privatización de más de 40 empresas públicas y restricciones al derecho de reunión y manifestación, generando mayor preocupación y rechazo por parte de la CGT.
Ante estas acciones, la CGT, que cuenta con aproximadamente 7 millones de afiliados, presentó el miércoles ante la justicia un pedido de inconstitucionalidad del decreto de Milei, movilizando a miles de personas a los tribunales en Buenos Aires. Héctor Daer señaló que no han tenido contacto con el gobierno y expresó su preocupación por los cambios propuestos por Milei, a quien acusó de transformar rápidamente la Argentina.
El presidente Milei, quien se autodenomina como un libertario capitalista, ha implementado un plan de austeridad que incluye la eliminación de subsidios al transporte y a las tarifas de servicios públicos, así como la paralización de obras de infraestructura financiadas por el Estado. El objetivo del gobierno es reducir el gasto público en un 5% del Producto Interno Bruto, aunque estas medidas han generado críticas y protestas en medio de la ya compleja situación económica del país, con una inflación anualizada superior al 160% y una tasa de pobreza que supera el 40%. Milei sostiene que estas medidas son necesarias para atraer inversiones y convertir a Argentina en un país potencia, aunque reconoce que los próximos meses serán desafiantes.
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