La Asamblea General vota de manera abrumadora exigiendo un cese inmediato de hostilidades, resaltando el creciente aislamiento de Israel y la necesidad apremiante de proteger a civiles en medio del conflicto.
En una votación que refleja el cada vez más aislado posicionamiento de Israel, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha emitido un contundente llamado al alto el fuego humanitario en Gaza. Durante una Sesión Especial de Emergencia dedicada al prolongado conflicto entre Israel y Palestina, la comunidad internacional mostró su profunda preocupación por la situación en Gaza, que persiste sin mostrar signos de disminuir.
La resolución, respaldada por 153 países y rechazando dos enmiendas específicas, exige un "alto el fuego humanitario inmediato", la liberación inmediata e incondicional de rehenes y garantías de acceso humanitario para la población afectada.
El presidente de la Asamblea General, Dennis Francis, enfatizó la urgencia de poner fin al sufrimiento de civiles inocentes, destacando la embestida contra la población, la ruptura de los sistemas humanitarios y la falta de respeto por el derecho internacional y humanitario.
Presentado por Egipto y copatrocinado por una coalición de países, el proyecto de resolución no solo enfrentó las enmiendas de Austria y Estados Unidos, sino que también resalta el creciente aislamiento de Estados Unidos, que se niega a unirse a las demandas de un alto el fuego.
Aunque las resoluciones de la Asamblea General no son jurídicamente vinculantes, este llamado masivo a favor del alto el fuego sirve como un importante barómetro de la opinión mundial. El apoyo supera la resolución previa del 27 de octubre, reflejando un cuestionamiento más amplio a la postura estadounidense y su papel como aliado clave de Israel.
El texto toma nota de la advertencia del director de la UNRWA, Philippe Lazzarini, sobre el colapso inminente de la principal plataforma de asistencia humanitaria en la Franja, y hace referencia a resoluciones anteriores y pertinentes del Consejo de Seguridad sobre la cuestión de Palestina.
Autorizando al presidente de la Asamblea General a reanudar la sesión extraordinaria de emergencia, se destaca la importancia de mantener el impulso para abordar la crisis humanitaria en curso. Los puntos clave incluyen el alto el fuego inmediato, el cumplimiento del derecho internacional para proteger a los civiles y la liberación de rehenes, junto con la garantía de acceso humanitario.
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