Tras cinco años de suspensión, la emblemática Fábrica de Licores de Antioquia (FLA) vuelve a abrir sus puertas al público, marcando así el inicio de una nueva etapa en su trayectoria. Además, instituciones como universidades ahora podrán realizar recorridos por sus instalaciones, en línea con el lema "la fábrica de todos", que busca involucrar a la ciudadanía en los procesos de esta organización.
Esteban Ramos, gerente de la FLA, expresó su deseo de que "la fábrica se abra al público y la ciudadanía pueda venir a conocerla. El aguardiente, el ron y todos los productos son de primer nivel. La gente antioqueña se siente orgullosa de ella".
Por otro lado, Ramos también abordó el tema del Aguardiente Real, un producto que ha enfrentado problemas legales. La Superintendencia de Industria y Comercio tomó medidas cautelares debido a que consideraba que tenía características similares a las de su competencia. Ramos señaló que la empresa ha estado llevando a cabo diversos procesos, tanto judiciales como estratégicos de mercadeo y ventas, para poder lanzar este producto al mercado, confiando en su éxito.
En cuanto a las proyecciones para el año 2024, la FLA tiene como objetivo aumentar sus ventas y, por ende, contribuir más al desarrollo del departamento de Antioquia, destinando recursos a la salud y la educación. En el año 2023, lograron vender 66 millones de botellas, una meta que esperan superar.
Sin embargo, la FLA también enfrenta diversos desafíos, como la construcción del Metro de la 80, que podría afectar la regularidad de sus procesos al intervenir en los predios de la fábrica. La nueva administración de la Fábrica de Licores de Antioquia está trabajando arduamente para resolver la falta de insumos para algunos de sus productos y abordar otros temas relacionados con conflictos legales.
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