Más de 1500 comerciantes informales en Cúcuta han expresado su profunda preocupación debido a la creciente situación de inseguridad que enfrentan en el centro de la ciudad. En los últimos meses, los incidentes de hurto, especialmente los relacionados con el "raponeo", han aumentado significativamente, generando temor y desconfianza entre quienes se dedican a estas actividades comerciales.
María Angélica Morante, presidenta de Asovicuc (Asociación de Comerciantes Informales de Cúcuta), una de las 18 asociaciones que representan a más de 1500 afiliados, ha destacado la gravedad de la situación: "La gente no siente mucha confianza de venir, y es comprensible, porque la seguridad está siendo un tema muy complicado aquí. Se registran más de quince casos de raponeo a la gente".
La inseguridad persistente ha llevado a los comerciantes a manifestar su frustración ante lo que perciben como una falta de respuesta por parte del alcalde Jorge Acevedo. La crisis económica se agrava debido a que los ciudadanos tienen miedo de salir a comprar, a pesar de la presencia policial en las calles. Sin embargo, los delincuentes continúan operando con relativa impunidad.
Los comerciantes informales se sienten vulnerables y claman por ayuda: "Somos víctimas de la inseguridad. La gente ve las calles desoladas y los robos son frecuentes. Cada quince minutos llegan los cosquilleros y se llevan los celulares y todo. Por eso, le pedimos sinceramente al señor alcalde que nos brinde apoyo y soluciones efectivas".
Esta situación subraya la urgencia de medidas efectivas para mejorar la seguridad en las áreas comerciales de Cúcuta y restaurar la confianza de la comunidad en sus espacios públicos.
Se destaca la preocupación de los comerciantes informales de Cúcuta por la inseguridad y su llamado al alcalde para abordar la situación.
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