El vicepresidente de la Cámara, Jorge Rodrigo, lideró el debate y expresó contundentes críticas hacia el proceso electoral venezolano. “Está claro que en Venezuela se robaron las elecciones, que es un gobierno ilegítimo y que el presidente Petro y el gobierno colombiano no pueden bajo ningún punto de vista reconocer lo que fue un robo del siglo democrático”, declaró durante la sesión. Además, hizo un llamado al ministro del Interior, presente en el debate, para que transmitiera el mensaje al jefe de Estado lo antes posible.
La controversia escaló cuando el presidente Gustavo Petro, a través de su cuenta en X (antes Twitter), respondió con un mensaje enérgico que defendió su facultad constitucional en la dirección de las relaciones exteriores. “El presidente es el responsable constitucional de las relaciones exteriores de Colombia, invito al Congreso a no invadir la esfera constitucional del presidente. En su debido momento decidiré si asisto o no a la posesión del actual presidente de Venezuela”, escribió.
Un debate que divide al Congreso y al Ejecutivo
La relación con Venezuela sigue siendo un tema espinoso en la política colombiana. Mientras algunos sectores consideran esencial mantener una postura crítica frente al régimen de Maduro, otros abogan por una diplomacia pragmática que favorezca la estabilidad y la cooperación binacional.
La decisión de la Cámara de Representantes añade presión al mandatario colombiano, quien deberá equilibrar las expectativas internas con las prioridades de política exterior, que han incluido hasta ahora un enfoque conciliador hacia Venezuela.
La proposición aprobada por la Cámara no es vinculante, pero constituye un pronunciamiento simbólico que evidencia las tensiones entre el Congreso y el Gobierno en torno a este tema. Se espera que la decisión final del presidente Petro, ya sea asistir o declinar la invitación a la posesión de Maduro, marque un punto crítico en la relación bilateral y en el debate político nacional.
0 Comentarios