En un giro inesperado durante el Consejo de Ministros del pasado martes, el presidente Gustavo Petro anunció mediante el Decreto 0128 del 3 de febrero de 2025 el nombramiento de Armando Benedetti como el nuevo jefe de despacho de la Presidencia de la República. Esta decisión, que según el decreto tiene como objetivo fortalecer la estructura de su gobierno, desató una fuerte controversia entre algunos miembros prominentes del gabinete.
La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, conocida por su activismo feminista, expresó abiertamente su descontento con la inclusión de Benedetti en el equipo presidencial. En un tono enérgico, Muhamad declaró: "Realmente como feminista y como mujer, yo no me puedo sentar en esta mesa de gabinete, de nuestro proyecto progresista, con Armando Benedetti". Sus palabras reflejan un claro rechazo basado en su percepción de que Benedetti no alinea con los principios de igualdad y progresismo que defiende.
La situación se intensificó con las declaraciones de la vicepresidenta y ministra de la Igualdad, Francia Márquez, quien criticó abiertamente la falta de transparencia en algunas decisiones del gobierno. "Me alegra y saludo que este Consejo de ministros se haga de manera pública, porque me duele que en este Gobierno, que yo ayudé a elegir, no haya transparencia en muchas acciones y haya muchos casos de corrupción", afirmó Márquez.
Además, Márquez manifestó su desaprobación tanto por el nombramiento de Benedetti como por la actuación de Laura Sarabia, actual canciller y exdirectora del Dapre. "No puedo compartir, aunque la respeto, su decisión de nombrar en ese cargo a Armando Benedetti", dijo Márquez, subrayando su posición crítica hacia ciertos movimientos dentro del gobierno.
La presencia de Armando Benedetti en la Presidencia de la República ha generado un claro quiebre dentro del gabinete de Petro, evidenciando tensiones internas significativas en torno a la ética, la transparencia y la alineación ideológica. Con ministros expresando abiertamente sus reservas y discrepancias, la situación promete seguir siendo un tema de debate público y político en los días venideros.
Este episodio no solo pone de relieve las divisiones internas en el gobierno de Petro, sino que también subraya la importancia de la cohesión y la confianza dentro del equipo ministerial en un momento crucial para la administración.
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