Los trabajadores de la Aerolínea Viva Air le pidieron al Gobierno Nacional que les garantice los derechos laborales, tras el cierre definitivo de la compañía aérea que finalmente no llegó a un acuerdo de integración con Avianca.
En el pliego de peticiones solicitan la ayuda a la renta básica al menos de un salario mínimo, que otras aerolíneas puedan generosamente vincular a los más de 5.000 trabajadores directos e indirectos que quedarán sin trabajo a partir de junio en todo el país.
Carlos Roncancio, Asesor Legal de los trabajadores aéreos en Colombia, solicitó que se tomen todas las medidas a través de las instituciones, los ministerios de Trabajo y de Transporte, la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría.
La primera petición es que las entidades puedan hacer un nuevo análisis detallado, que represente la recuperación de esta compañía, que se brinden fuentes de empleo, porque si la empresa no se recupera, desde luego los empleos se van a perder.
Lo segundo, es que, a través de las instituciones encargadas, dar protección a todos los trabajadores que están siendo vulnerables desde el punto de vista de la salud como, por ejemplo, las mujeres embarazadas y los que están en tratamientos médicos pendientes.
Esto con el fin de que las cotizaciones a la salud sean condonadas, por ahora, por parte del Estado, ya que a las personas enfermas no las contratan tan fácil y rápidamente.
También que se puedan abrir las puertas de otras aerolíneas o en las empresas que trabajan directa o indirectamente con las mismas, incluso señalan que el Gobierno cuenta con Satena, para que puedan contratar estas personas.
Otra de esas solicitudes es una renta básica, para los trabajadores que han
quedado desde hace dos meses en completa orfandad y puedan cumplir con sus necesidades básicas de sus familias y las personas que dependen económicamente de ellos.
Esa renta básica, desde luego, habría que estudiarla con las autoridades del Gobierno, con los trabajadores y las organizaciones sindicales. Pero sería del todo deseable que mínimamente fuera un salario mínimo, para que sostengan esas necesidades básicas”.
Según Roncancio, “de parte de estas personas hacemos un llamado a todos los empresarios del país, para que abran las puertas de sus empresas y reciban a estos trabajadores, con capacidad de trabajo inmediata o incluso con capacidad de trabajo reducido”.
“Señores empresarios por favor sean solidarios con estas personas que hoy prácticamente quedan sin empleo, es decir, necesitamos la solidaridad, no solamente las autoridades del país empresarial, sino de todos los ciudadanos en general, para sacar adelante esta crisis social y laboral que se nos presenta con esta emergencia y crisis aérea que compromete al sector laboral”.
El abogado también resaltó presuntas irregularidades por parte de la Aeronáutico Civil durante el proceso de integración, ya que se tardó nueve meses en dar una respuesta, lo que hizo que la aerolínea llegará a la situación en la que se encuentra actualmente.
Hasta hace dos meses Viva operaba cerca de 35 rutas nacionales y cinco internacionales donde sus 1.000 trabajadores directos y 4.000 indirectos prestaban su servicio en los aeropuertos de El Dorado, en Bogotá; José María Córdova, en Rionegro; Ernesto Cortissoz, en Barranquilla; y Rafael Núñez, en Cartagena, entre otros.
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