Los hospitales públicos de Antioquia enfrentan un panorama crítico debido a problemas con los giros que debe realizar la intervenida Nueva EPS. La situación amenaza con dificultar el pago de las dos quincenas de diciembre y la prima navideña a los empleados de estas instituciones.
El director ejecutivo de la Asociación de
Empresas Sociales del Estado (AESA), Luis Hernán Sánchez, expresó su
preocupación por la grave situación financiera que enfrentan los hospitales
públicos debido al déficit en los pagos de la Nueva EPS. Según Sánchez, este
desajuste económico no solo pone en peligro la operatividad de los hospitales,
sino que también amenaza con afectar la calidad de los servicios de salud que
brindan, afectando a millones de usuarios en todo el departamento.
El problema radica en el esquema de giro directo
administrado por la Adres (Administradora de Recursos de la Salud). Las EPS
deben enviar a la Dirección la información sobre las deudas a los hospitales
durante los primeros días de cada mes, para que esta efectúe los pagos en la
segunda semana. Sin embargo, El director de AESA denunció que las cifras
reportadas por Nueva EPS son extremadamente bajas y no reflejan las necesidades
reales de los hospitales públicos. “Por ejemplo, a un hospital que debía
recibir 200 millones de pesos le postularon solo 4 millones”, explicó Luis
Hernán Sánchez, resaltando que esta discrepancia afecta gravemente la capacidad
de las instituciones para pagar nóminas, adquirir insumos médicos y cumplir con
sus proveedores, lo que pone en jaque la sostenibilidad del sistema
hospitalario y pone en riesgo la capacidad de estos centros para continuar
ofreciendo atención médica adecuada y de calidad. La falta de recursos
compromete la operación diaria de los hospitales, dificultando el pago de
salarios, la adquisición de suministros médicos esenciales y el mantenimiento
de infraestructuras, lo que podría derivar en un colapso de los servicios y
afectar directamente a los usuarios.
Sánchez advirtió que este desbalance financiero
no solo compromete la operatividad de los hospitales, sino que también podría
derivar en el incumplimiento de compromisos laborales con millas de empleados,
agudizando aún más la crisis. Según el director, esta situación es insostenible
a largo plazo y requiere de una intervención inmediata por parte del Gobierno Nacional
para garantizar que los recursos lleguen oportunamente y se evite el colapso
del sistema de salud pública en el departamento. Este colapso no solo
impactaría gravemente a los pacientes que dependen de los servicios
hospitalarios, sino que también pondría en riesgo la estabilidad laboral de miles
de trabajadores y la capacidad de los hospitales para responder a emergencias y
necesidades médicas.
“Por ejemplo, a un hospital que debía recibir 200
millones de pesos, le postularon solo 4 millones”, expresó Sánchez, señalando
que estos recursos son indispensables para cubrir las nóminas y mantener los
servicios. De los 130 hospitales públicos en Antioquia, 126 están afectados por
esta situación, ya que Nueva EPS tiene contratos con casi todos, dejando a
estas instituciones con serias dificultades para operar con normalidad y
cumplir con sus compromisos laborales y financieros.
Recursos en riesgo y sostenibilidad comprometida
La crisis también tiene un impacto directo en la
operatividad de los hospitales, que para este mes solo contarían con los ingresos
generados por los servicios prestados a los afiliados de Savia Salud. Esta EPS
sí cumplió con el cruce de información para los pagos, pero representa menos de
la mitad de los recursos necesarios. Savia Salud tiene cerca De 1,7 millones de
afiliados en Antioquia, mientras que Nueva EPS cubre alrededor de 2 millones,
de los cuales el 80% pertenece al régimen contributivo, lo que hace que los
recursos esperados de esta entidad sean clave para garantizar la operación de
los hospitales públicos. Sin embargo, los problemas en la transferencia de
estos fondos han generado una crisis financiera que pone en riesgo la
prestación de servicios esenciales para millones de usuarios y la estabilidad
laboral de millas de trabajadores del sector salud. Esta situación genera
incertidumbre no solo en los hospitales públicos de Antioquia, sino también en
los pacientes que dependen de ellos para recibir atención.
Aumento preocupante de la cartera
El representante a la Cámara Andrés Forero
(Centro Democrático) reveló cifras alarmantes sobre el deterioro financiero de
Nueva EPS desde su intervención por la Superintendencia de Salud en abril de
2024. Según datos obtenidos mediante derechos de petición, la cartera a 180
días pasó de $139.557 millones en marzo a $813.302 millones en octubre, un
incremento del 482%. Además, la cartera superior a 180 días creció en un 951%,
pasando de $89.016 millones a $935.780 millones.
Forero también señaló que las pérdidas acumuladas
de Nueva EPS ascienden a $2,75 billones hasta octubre, evidenciando un
deterioro en la estabilidad financiera de la entidad y un impacto directo en
los recursos destinados a los hospitales públicos. Las intervenciones bajo la
supervisión del gobierno, lejos de solucionar los problemas, han agravado la
crisis, al generar mayores retrasos en los pagos y un incremento significativo
en la cartera morosa.
Intervenciones bajo lupa: el colapso
financiero de Nueva EPS y su impacto en los hospitales públicos de Antioquia
Luis Hernán Sánchez cuestionó los resultados de
las intervenciones estatales. “Pensábamos que iban a mejorar, pero están siendo
más perjudiciales que benéficas porque están retrasando más los pagos”,
manifestó.
Mientras tanto, los hospitales públicos de
Antioquia enfrentan la incertidumbre de cómo garantizar los pagos a sus
empleados en plena temporada navideña, un desafío que podría afectar la
atención en salud y agudizar la crisis en el sistema hospitalario del
departamento.
Esta situación exige una respuesta urgente por
parte del Gobierno Nacional para evitar el colapso de los servicios de salud y
garantizar el bienestar de los trabajadores.
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